La presencia de aguiluchos genera preocupación en distintos barrios de la Ciudad

A los casos que hubo en los últimos meses, apuntan desde 18 y 57 que estos animales hace años que aparecen en las terrazas

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El último fin de semana, la aparición de gavilanes llamó la atención de los vecinos de la zona de 18 y 57. Varias de esas aves fueron fotografiadas sobrevolando edificios, en las ramas de los árboles e incluso devorándose a una paloma. Como se recordará, en mayo último se registraron denuncias por ataques a mascotas y vecinos de las que se observaron en la zona de la Terminal de Ómnibus.

Hace tres meses comenzaron los primeros reportes por apariciones de gavilanes mixtos que hacían hogar en árboles y balcones de la zona de la Terminal. En esa oportunidad estas aves conocidas popularmente como “aguiluchos” generaron preocupación por algunos ataques a mascotas y vecinos que transitaban por el barrio.

Expertos consultados por este medio aseguraron en esa ocasión que la conducta de esta especie característica de esta región pampeana y, que puede encontrarse en zonas más descampadas, no suele ser la del ataque, a no ser que sientan que le invaden su territorio o bien por necesidad de alimentarse. A su vez, los especialistas señalaron que en los últimos años, a partir de las modificaciones de las construcciones urbanas, estas aves comenzaron a sentirse cómodas también en las ciudades.

En el caso de La Plata, al parecer, su llegada se produjo en plena pandemia, quizá alentadas también por una merma de la dinámica urbana que se registró en el período pandémico, pero sobre todo por la pérdida de territorio en las zonas agrícolas de las afueras de la ciudad. Lo cierto es que vecinos habían divisado una bandada que se desplazaba por varias cuadras en torno a la Terminal platense.

Para los miembros del Club de Observadores de Aves –COA La Plata-, el fenómeno del crecimiento en la cantidad de aves rapaces en la Región se debe, en parte, a la actividad humana. “La práctica hortícola en los alrededores de La Plata ha traído aparejado que se hayan tapado los humedales, lugares que resultan una de las importantes fuentes de alimentación de las aves rapaces, así como la excesiva utilización de agroquímicos de gran toxicidad. Eso puede haber producido que éstas se desplacen sobre el ejido urbano”.

Se mencionó que a lo largo de estos últimos años aumentó la cantidad de rapaces en La Plata; “y entre ellas, sobre todo los chimangos y gavilanes mixtos, fundamentalmente en los barrios suburbanos, y en los espacios más abiertos”.

El ex titular del Bioparque de La Plata, Diego Brutti, agrego que “es más o menos como ocurre con la aparición de carpinchos en Nordelta y otros lugares”. “Desde el 2020, que hubo muy poca gente en la ciudad, los animales fueron tomando territorio en donde no está el hombre y se mantuvieron en sus lugares”.

 

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