Albarracín comienza otro sueño olímpico en Tokio
Edición Impresa | 6 de Agosto de 2021 | 04:37

Por ADRIÁN D'AMELIO
Matías Albarracín iniciará su segunda participación olímpica, cuando hoy a las 7, de nuestro país, se ponga en marcha la competencia de equitación por equipos en los Juegos de Tokio. José Larocca, con Finn Lente, y Martín Dopazo, con Quintino 9, completarán el representativo nacional.
El jinete platense, de 41 años, había hecho su primera participación en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, cuando en la competencia individual de saltos estuvo cerca de colgarse una medalla.
En ese caso, Albarracín tras una gran actuación, se ubicó en la octava colocación de la clasificación general por lo que le correspondió un diploma olímpico.
En Tokio, Albarracín decidió competir en la prueba por equipos, ya que volverá a saltar con su noble “compañero”: Cannavaro 9, un caballo de 17 años, con quien consiguió sus principales éxitos a lo largo de carrera como jinete y que seguramente tras estos Juegos Olímpicos pasará a descansar en la caballeriza.
En su tránsito a Tokio, este medio tuvo la oportunidad dialogar en reiteradas oportunidades con Albarracín y comentó que después de reencontrase con su caballo, en Europa, se motivó para encarar estos Juegos Olímpicos. “Cuando lo vi a Cannavaro, él me trasmitió la confianza y la seguridad que se podía hacer una buena actuación”, comentó el jinete platense.
“Cannavaro es mi compañero, de toda mi vida. Porque mi vida casi que empieza con él. Es él que logra los mejores resultados de mi carrera” sigue diciendo Albarracín a lo que agrega que “lo conocí en el 2014 en Alemania. Fui a buscar un caballo para pretender ir a Juegos Panamericanos de Toronto, gracias a José (Larocca) que me dijo que me busque ‘un compañero’. No es el caballo soñado, tenía nivel nacional, para competir en Argentina. Pero después fue dando siempre un plus, fue creyendo en él. Yo en él y él en mí. Se dio algo bastante extraño para un caballo que, a simple vista, no tiene el potencial para hacer todo lo que hizo. Pero siempre da algo más. Ese es Cannavaro”.
Más adelante, el jinete platense agregó que “estamos tratando es de estirar su edad. Los años se le vienen como a todos y eso se está reflejando un poco. Buscamos preservarlo y que su musculatura llegue al mejor nivel. Quiero llegar a la final nuevamente. Eso significará que me preparé bien, que estuve en condiciones. Y si llego a la final significa que los primeros días me fue bien”, recalcó Albarracín.
Albarracín, como la mayoría del resto del equipo de equitación nacional, se marcharon del país para realizar la última parte de la preparación de cara a los Juegos de Tokio en Europa, con la participación en concurso en la ciudad belga de Knokke; mientras que previo viajar a Japón hicieron la cuarentena (por el lote equino) en Aachen, Alemania.
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