Prueba fallida: filas eternas, presidentes remolones y ¿protocolos?

La pandemia, de por sí, ya marcaba un enorme desafío para la jornada electoral desarrollada ayer en la que, lo que tenía que salir bien para no profundizar los riesgos de contagio, salió mal. Desde temprano, las denuncias se multiplicaron en diferentes sectores de la Ciudad, entre reclamos por la desorganización y la demora, en muchos casos ocasionados por presidentes de mesa que pegaron el faltazo y a quienes se tardó en reemplazar.

En las primeras horas del domingo, en la escuela de 7 y 76 se registraron las primeras quejas de votantes que hicieron largas colas esperando a que se abra la mesa. La misma situación se vivió en un colegio de 13 y 60, y en diagonal 77 entre 4 y 5 una mesa recién tuvo su presidente de mesa a las 9.50, es decir, casi dos horas después del inicio de la elección.

Desde temprano, y a través de su drone, EL DIA pudo registrar desde el aire las aglomeraciones de personas que, en diferentes puntos de la Ciudad, esperaban a la intemperie para ingresar a votar.

Tanto en el Centro, como en diagonal 73 y 62 y hasta en Los Hornos, llovieron los reclamos de los vecinos sobre todo en algunas zonas, como la de 140 entre 62 y 63 donde confluyen tres escuelas y en donde se vivieron momentos en los que prácticamente fue imposible cumplir con los protocolos.

En la Escuela Primaria N° 78 Francisco Legarra, ubicada en 13 y 42, se vivieron momentos de tensión pasadas las 8.30, en tanto, según se reportó “las autoridades de la escuela y la Gendarmería no permitían el ingreso de los fiscales”.

También se generó revuelo en las inmediaciones del colegio Nuestra Señora de Lourdes (20 entre 37 y 38) donde, ante el estancamiento de las diferentes filas, muchos ciudadanos optaron por irse sin votar.

Episodios similares fueron denunciados desde diferentes colegios de City Bell, Tolosa, Altos de San Lorenzo, San Carlos y Villa Argüello, y otros llegaron desde Ensenada y Berisso, donde “demora” y “desorganización” fueron las palabras que aunaron cada llamado de vecinos a este diario.

Y aunque oficialmente los comicios cerraron a las 18, para esa hora eran muchos los platenses que todavía esperaban por entrar a votar y a quienes se les entregó un número para corroborar que habían llegado en tiempo y forma.

COLOR

Más allá del descontrol que se vivió en algunos puntos de la Ciudad, en otros sectores la jornada se desarrolló sin inconvenientes.

Se trató de una elección atípica donde la pandemia se coló en las postales, haciendo de barbijos, máscaras y alcohol en gel grandes protagonistas (ver Contratapa).

En una jornada más agradable que las anteriores, muchos electores fueron a votar con sus mascotas. Otros, previendo las filas de siempre, fueron preparados con libros y hasta mate. Los jóvenes se entretuvieron más que nunca con sus celulares.

Entre las notas de color, hubo una foto que envió un lector a eldia.com que no tardó en viralizarse: la imagen muestra a una fiscal de mesa de la Escuela Italiana durmiéndose una siestita en plena jornada. La joven, luego, aclaró que estaba “descompuesta”.