Grabois, Secco, D'Elía y Bonafini: el kirchnerismo duro le pasó factura al Gobierno por las PASO

El kirchnerismo duro tiró la primera piedra tras el sacudón que no esperaba el oficialismo en las PASO y que desató las luces de alarma en su interna. Fueron varios los referentes de ese sector que salieron a cuestionar al propio presidente Alberto Fernández y a reclamar cambios “urgentes” en el gabinete. Se sabe, que algunos de ellos suelen decir en público lo que piensa Cristina Kirchner. Tanto que sugirieron que la Vicepresidenta tenga más poder en las decisiones.

“Hay un gabinete que no funciona. Muchos ministros no hablan entre sí, en situaciones críticas no se hablan”, advirtió Juan Grabois, el dirigente social cercano al papa Francisco, aunque no es la primera vez que sale a cuestionar la gestión de Gobierno. Ya el año pasado cuando la cuarentena comenzaba a apretar y la situación económica a complicarse, ya pedía cambios en el Gabinete. Fue antes que Cristina saliera a advertir en el acto del Estadio Único que “hay funcionarios que no funcionan”.

“Cafiero, que es un tipo de buen corazón y yo le tengo aprecio, no es un jefe. Podría coordinar el diálogo pero no es jefe”, apuntó Grabois, quien calificó como un “baldazo de agua fría” la dura derrota. Y explicó: “Necesitamos cambios urgentes. Más allá de que en noviembre se pueda remontar un poquito, fue una elección con complicaciones organizativas... Los votantes del Frente de Todos fuimos enojados a votar, apretando los dientes. A esto se suma la frivolidad de muchos funcionarios”.

Mientras, el intendente de Ensenada, Mario Secco, fue más al hueso. Habló de una mala estrategia de campaña escondiendo “al máximo valor que tiene el oficialismo”, la Vicepresidenta. Sin vueltas, advirtió: “Cuando Cristina se puso al frente de la campaña -en 2019- pudimos recuperar la Provincia, el país y municipios que habíamos perdidos”.

El jefe comunal, que volvió a ganar con sus candidatos en su distrito aunque menor cantidad de votos que en 2019, también cuestionó el “poco protagonismo” de los dirigentes bonaerenses en el armado de listas. “Que nuestro frente político no siga cometiendo ese error, que ponga en valor lo mas preciado que tenemos que es el kirchnerismo, porque cuando Cristina juega los patitos se ordenan todos”, insistió.

Grabois, por su parte, dijo que fue un error que no hubo internas en el Frente de Todos bonaerense: “Hubiesen permitido que se exprese la realidad del Frente de Todos; esto es una coalición, no un club de amigos. Tenemos posiciones distintas. Fue un error táctico, pero tiene un correlato más profundo, más político”.

Finalmente, en su crítico análisis por el revés en las urnas el dirigente social puso el acento en la educación. “Lo de la escuela fue una catástrofe y sigue siendo”, dijo sin media tinta. “Los pibes quedaron totalmente abandonados. Hubo un proceso de analfabetización. Se empeoró mucho en los últimos años. Los pibes de cuarto, quinto, los que votan por primera vez, fueron a votar en una situación de depresión y sentido de abandono muy grande”.

Más voces

Sin pelos en la lengua, también habló Hebe de Bonafini de la derrota electoral y la graficó de esta manera: “Nos vacunaron con una aguja así de grande”, convencida de que la campaña tendría que haber sido más allá de las vacunas contra el Covid. Y volvió a ser muy crítica con el Presidente:

Y luego fue muy dura para referirse a Alberto Fernández: “En dos años no hemos parado de decirle que escuche a los que tiene que escuchar para ver cómo salimos. Si él no cambia a un montón de gente que tiene al lado, que le hacen el diario como a Yrigoyen, un diario especial para él, no va a poder funcionar”.

“El ajuste criminal lo pagamos en las urnas”, escribió Luis D’Elía en Twitter. “En La Matanza Fernando Espinoza, siendo primer candidato a Concejal, sacó 230.000 votos menos que en 2019 y 500.000 matanceros no fueron a votar. Situación similar en otros lugares del conurbano”, agregó el exdirigente piquetero y exfuncionario kirchnerista.

Alicia Castro, ex embajadora de Venezuela, pidió autocrítica: “El negacionismo de nuestra militancia no sirve. El manejo de la pandemia no es bueno. El Gobierno escuchó a la oposición y no a quienes proponemos medidas para salvar vidas”. Y se sumó al reclamo de cambios en el Gabinete.

Lo cierto es que ante el silencio de Cristina, los dirigentes del sector más duro se hizo oír, en medio de la dura derrota del oficialismo en las urnas.