Se puede ir a bailar, de viaje, a la cancha y a fiestas, pero al banco sólo con turno

Esta semana el Gobierno nacional anunció una serie de medidas de flexibilización tanto en el día a día de las personas como también de aquellas actividades que desde el inicio de la pandemia habían quedado suspendidas.

Así, a partir del 1º de octubre se levanta la obligatoriedad del uso de tapabocas al aire libre cuando se circula de manera individual y no hay concentración de personas, algo que ha generado un profundo debate sobre la conveniencia y que algunas provincias adelantaron que no la llevarán a la práctica.

Se podrá realizar reuniones sociales sin límite de personas con ciertas medidas preventivas, se habilita un aforo del 100% para actividades económicas, industriales, comerciales, de servicios, religiosas, culturales, deportivas, recreativas y sociales en lugares cerrados también con instrumentos preventivos, vuelven los viajes de egresados y también para jubilados, los lugares bailables podrán abrir con un aforo del 50% para quienes tengan el esquema de vacunación completo, lo mismo que salones de fiestas, se permitirá el ingreso de turistas de países limítrofes, en un primer momento, además de la eliminación del aislamiento para los argentinos y extranjeros que vengan por trabajo.

Sin embargo, para ir al banco sigue vigente el sistema de turnos a través de la web que fuera implementado a comienzos de la cuarentena el año pasado.

No deja de parecer algo contradictorio que no se normalice el funcionamiento al menos con un aforo, para evitar la aglomeración de personas en un lugar cerrado.

Así, los clientes, muchos de ellos adultos mayores, deben tramitar el turno en el sitio on line del banco, algunos de los cuales están dando para dentro de un mes y medio, para un trámite tan simple como el de actualizar los datos, algo que al mismo tiempo le requieren para poder operar por Internet.

Según trascendió, el Banco Central no tendría previsto implementar alguna variante en este sentido, al tiempo que desde el gremio, de lazos estrechos con el kirchnerismo, tampoco ven con malos ojos que sus afiliados tengan que retornar a la presencialidad en el corto plazo.