Efemérides

Edición Impresa

8 de enero de 1995

Muere Carlos Monzón: a los 52 años, fallece el excampeón del mundo de los medianos, que al momento cumplía una condena de 11 años de prisión por haber matado a su mujer en el año 1988, y gozaba por entonces con salidas transitorias. Vio su muerte en un accidente automovilístico en las inmediaciones del Paraje Los Cerrillos, al norte de la Provincia de Santa Fe, unos 10 kilómetros al norte de la localidad de Santa Rosa de Calchines, cuando conduciendo un Renault 19 en la Ruta provincial 1, un domingo yendo de su San Javier natal, unos 100 km al norte del accidente, hacia la ciudad de Santa Fe, perdiendo así el Gran Campeón su última pelea. Monzón era querido y admirado por celebridades mundiales como Alain Delon, quien lo visitó en la cárcel de Las Flores, Mickey Rourke y muchos famosos más que le dieron su apoyo en momentos difíciles. Fue invitado de honor en múltiples ocasiones en el programa de televisión de Nino Benvenuti, su antiguo rival. Benvenuti fue uno de sus defensores más leales, visitándolo en la cárcel varias veces, y pidiendo por su libertad. Fue sepultado al día siguiente de su muerte en el cementerio municipal de Santa Fe, con la concurrencia de casi 60.000 personas.

8 de enero de 2003

Masiva mortandad de aves en Bavio: palomas, gorriones, cabecitas negras, zorzales. Las calles de Bartolomé Bavio amanecieron alfombradas de animales muertos ante el asombro de los pobladores que se debatían entre la sorpresa y la preocupación por un hecho tan inesperado como misterioso que no registra antecedentes en la historia del pueblo. Así lo afirmaron antiguos pobladores como Julio Telechea, quien nació y creció en Bavio y repetía, perplejo, ante quien quisiera oírlo: “En todos los años que llevo en este pueblo jamás vi una cosa semejante”, mientras señalaba a los pájaros dispersos en las calles y los sembradíos. La expresión de perplejidad se repetía en la cara de muchos otros pobladores, mientras empleados municipales se ocupaban de recolectar los cuerpos de los animales de la cancha del Club Racing y de las calles aledañas, donde se concentraba el mayor número de aves muertas. Las primeras explicaciones al misterio no tardaron en llegar: las aves habrían comido un insecticida destinado a matar a la isoca (un parásito del cereal presente en la zona), se decía en la delegación de Bavio. Ese insecticida, de uso habitual entre los productores de la zona, según se dice, se habría fumigado en coincidencia con la siembra de soja.

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE