Ajuste en subsidios y más plata para pagar deuda

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Con recortes en el gasto público que se sentirán fuerte en las prestaciones de seguridad social y los subsidios, mientras a cambio se expandirá el pago de intereses de la deuda, los primeros detalles del Presupuesto 2023 permiten avizorar la senda del ajuste que el ministro de Economía, Sergio Massa, trazó para el año próximo.

Según el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), el gobierno nacional espera que el 2023 cierre con un total de gastos por $30.328.120 millones, un 71,6% más que en el cierre fiscal de 2022. En los hechos, esto implica que el presupuesto que ya se debate en el Congreso contempla un recorte del 2% real respecto de la inflación.

Al analizar la composición del gasto para el año entrante, puede verse que si se excluye el pago de deudas, el ajuste es todavía mayor. “El gasto primario prevé una reducción mayor, del 3,4% real interanual. La menor caída real del gasto total se debe a que los intereses de la deuda se incrementarían un 15,8% real en el 2023 respecto al 2022”, advirtió Nadin Argañaraz, director del Iaraf, pero aclaró que “el recorte de gasto no afecta a todos. Las transferencias de capital a las provincias y el gasto salarial crecerían. Caerían el gasto en déficits operativos de empresas públicas, bienes y servicios, inversión real directa, transferencias corrientes y prestaciones de la seguridad social”.

En tanto, las transferencias corrientes (que incluyen envíos a provincias, universidades y subsidios económicos destinados al sector privado) representan la mayor caída real, en torno al 14%.

Allí entra, por ejemplo, el recorte de los subsidios a las tarifas.

Según el análisis del Iaraf, los gastos que crecerían en términos reales serían la inversión real directa (21,7%), las rentas de la propiedad -pago de deuda- (15,8%) y las prestaciones de la seguridad social que incluyen jubilaciones y pensiones contributivas y no contributivas (3,4%).

Aunque en el Gobierno prefieren hablar de “reasignación de partidas”, en lugar de ajuste, lo cierto es que aliados del oficialismo como el exdirector del Banco Nación, Claudio Lozano, apuntan que “el proyecto de presupuesto 2023 refleja la decisión del ministro Massa de profundizar el ajuste fiscal y monetario poniendo en recesión la economía en el segundo semestre del corriente año”.

A través de un documento del Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas, Lozano señaló que “los servicios de la deuda son el principal componente del gasto, ya que representan el 16% del gasto público total” y que el acuerdo con el FMI “no solucionó nada”.

También desde el Centro de Investigación y Formación de la República Argentina (CIFRA), vinculado a la CTA, anticiparon “un fuerte recorte en los servicios económicos con énfasis en energía y transporte” junto con “el déficit de las empresas públicas y en las compras de bienes y servicios”.

 

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