Tamagnini: infidelidades, seis hijos y una pelea feroz
Edición Impresa | 14 de Noviembre de 2022 | 00:53

Pablo Tamagnini, que saltó a la popularidad en 2003 cuando quedó en el segundo lugar de “Operación Triunfo”, disfruta de un gran presente profesional que lo tiene como líder de La Konga, la banda más escuchada de cuarteto. En ese marco, el cantante visitó “PH” y contó detalles poco conocidos de su vida, como que a los 39 años tiene seis hijos, que fue infiel en varias oportunidades pero que aún así su mujer lo sigue bancando y que, entre otras cuestiones, tuvo una feroz pelea con su hermano que le dejó 81 puntos de sutura en la cara.
“Yo soy una persona que hace más de 20 años que laburo de la música y ando de gira y, bueno, a veces pasa”, se excusó Tamagnini, en relación a las traiciones que tuvo hacia su mujer, a quien, de paso, elogió: “tiene unos huevos… le mando un beso grande a Maki que se bancó muchas situaciones de una persona pública”.
Además, aunque sin entrar en detalles, dijo que dentro de su serie de infidelidades hubo una que fue “especial” pero de la que evitó dar mayores detalles para no seguir dañando. Tremendo.
En otro tramo del programa contó sobre la feroz pelea que tuvo con su hermano. “Él estaba en una situación fea de su vida, en un momento feo y tuvimos una riña por un auto que yo tenía y él rompió. Yo se lo reclamé y en una pelea de dos chabones grandotes y tontos, peleamos a morir como dos perros”, dijo.
Y agregó: “Ahí, él me pegó con un vaso en la cara y me dieron casi 81 puntos de sutura. Esos fueron momentos muy difíciles, pero ya lo superamos. Ahora estamos de 10”.
Según recordó, el hermano le “pegó con una patineta y después con un vaso. Me tiraba con cosas y cuando me pega en el ojo me corta el lagrimal y en pómulo me deja un vidrio. Después de eso, nos seguimos peleando como media hora más”.
“Fue una energía muy oscura. Estaban mi viejo y mi vieja, y no pudieron hacer nada. Fue un horror para todos. Yo me fui manejando hasta un hospital de urgencias y me salvaron la cara. Yo tenía el ojo caído”, cerró.
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