En el Pasaje Dardo Rocha late el corazón cultural de nuestra ciudad
Edición Impresa | 19 de Noviembre de 2022 | 05:29

Realmente daba muchísima pena ver en pleno centro de La Plata tan magnífico edificio sin uso alguno y deteriorándose cada vez más aceleradamente.
En 1982 ya hacía varios años que el Correo Argentino, que desde 1944 funcionó en el Pasaje, se había trasladado a su sede de 4 y 51. El imponente pero casi abandonado edificio con su entrada principal, frente a la Plaza San Martín, notoriamente desgastada, parecía mostrar una de las peores caras de nuestra ciudad, por carecer de destino, al menos en forma aparente pero más que visible.
Los platenses y los visitantes de la Ciudad no podían entender cómo era posible esa situación tan insólita, pero que de un modo particular y hasta dramático, reflejaba los devenires de la inestabilidad política en el país.
Pero al iniciarse 1982, el año en el que nuestra ciudad festejó su primer centenario en noviembre, comenzó a circular un rumor que con gran velocidad se propagó en distintos círculos del quehacer local, y que daba cuenta de la posibilidad de que la Provincia traspasara al municipio el dominio del Pasaje Dardo Rocha.
Por razones que se ignoran, en un primer momento, desde la Gobernación, extraoficialmente, se desmintió la especie, pero allí trabajaban demasiados platenses como para mantener el “secreto”. Hasta que finalmente la noticia quedó confirmada.
GRAN ALGARABÍA
Como es de imaginar, de inmediato se produjo una gran algarabía en la Ciudad, tanto más a partir de que el Pasaje Dardo Rocha sería convertido en un espacio cultural y artístico, mientras muchos aún lloraban el incendio del Teatro Argentino.
Claro que esa alegría en la Ciudad pronto se vio barrida por la Guerra de Malvinas y la partida hacia el combate de centenares de jóvenes platenses.
El Pasaje Dardo Rocha recibe desde hace muchos años eventos y actividades diversas / EL DIA
No obstante, semanas antes de que se cumpliera el centenario, se volvió a hablar en bares, espacios públicos y reuniones sociales, sobre el futuro del Pasaje como un centro cultural. Y finalmente, llegado el 19 de noviembre de 1982, se firmó el decreto de la Provincia otorgando la propiedad del histórico complejo arquitectónico al dominio de la Municipalidad.
ESTADO RUINOSO
Desde luego, ya se sabía que el interior del Pasaje Dardo Rocha se encontraba en un estado edilicio poco menos que ruinoso, lo mismo que algunos sectores del exterior y que serían muchas, prolongadas y costosas las obras que la comuna local debería llevar a cabo para ir poniendo la edificación en valor.
El Pasaje, como es sabido, fue la primera terminal ferroviaria, la “Estación 19 de noviembre”, la que funcionó como tal entre 1884 y febrero de 1906, momento en que se inauguró la de 1 y 44.
A partir de 1906 entonces, el edificio, para muchos demasiado elegante y ostentoso para ser una estación de trenes, quedó deshabitado y dentro del dominio del Estado provincial. Y comenzó a deteriorarse.
Hacia 1910 se decidió construir en cemento un contrapiso que tapara la totalidad de las vías a todo el ancho y largo de la nave principal de 18 metros de ancho y 85 de largo, con la idea de darle una utilidad que no terminaba de definirse.
Tiempo después se resolvió que al Pasaje Dardo Rocha, que no se llamaba así por entonces, se trasladarían las dependencias del Boletín Oficial, la de Telégrafos de la Provincia, y el Registro Civil; un par de años después también desembarcó allí la Caja Popular de Ahorros.
A mediados de 1921, no bien asumió la titularidad del Ejecutivo bonaerense el Ingeniero Luis Monteverde, quien previamente había sido intendente de La Plata, éste se propuso destinar el hermoso inmueble a un centro cultural de las más variadas disciplinas artísticas que se denominaría “Pasaje Monteverde”.
Se iniciaron unas cuantas refacciones edilicias, pero la iniciativa naufragó a poco de andar porque poco menos de un año después, Monteverde dejó la Gobernación al haber sido elegido diputado nacional.
El Pasaje quedó nuevamente a la deriva, aunque rápidamente se le cambió el nombre por el de “Palacio Rocha” y paulatinamente se le fueron sumando otras oficinas provinciales como la Dirección de Obras Sanitarias, los ministerios de Acción Social y el de Trabajo, LS 11 Radio Provincia, la Asesoría Letrada, y hasta el Archivo Histórico.
Trabajos en el interior del Pasaje Dardo Rocha / EL DIA
En 1944, varias de esas reparticiones públicas dejaron el edificio del que ya se llamaba “Pasaje Dardo Rocha”, para dar lugar a la sede del Correo, la que allí funcionó hasta mediados de la década de los setentas hasta mudarse a 4 y 51.
El uso intensivo que se le dio al Pasaje durante todos esos años, provocó un progresivo deterioro de la estructura, sin que la Provincia realizara las obras de reparación necesarias.
MANOS A LA OBRA
No bien la comuna platense se hizo cargo del edificio, dispuso la colocación del hermoso piso de baldosones cuadrados blancos y negros en la nave central.
Simultáneamente se iniciaron los primeros trabajos de reparación de la estructura, debiéndose cambiar canaletas, desagües, la mayor parte de las cañerías, y luego se encaró la refacción de algunos sectores afectados por la humedad, algo que insumió mucho dinero.
En 1984, EL DIA llevó a cabo su cena celebratoria del primer centenario de nuestro diario en el amplísimo salón central y con la presencia del Presidente Raúl Alfonsín.
A partir de esa época y mientras los trabajos de reparación continuaban, en el Pasaje se comenzaron a realizar exposiciones y algunos espectáculos como una recordada y muy emotiva actuación del Coro de la Universidad Nacional de La Plata.
Las actividades artísticas y culturales fueron ganando espacio a medida que el Pasaje iba de a poco recobrando esplendor. Distintos sectores se iban habilitando para su uso a medida que se terminaban las obras.
Durante varios meses de 1994 las actividades culturales se suspendieron porque el complejo albergó a la Convención Constituyente de la Provincia, tras lo cual siguieron creciendo el número de exposiciones y las más variadas actividades culturales.
LA ACTUALIDAD
Los fantasmas del desaprovechado pasado del Pasaje Dardo Rocha ya hace tiempo que desaparecieron, aunque finalmente, varias décadas después el sueño de Luis Monteverde se vio cumplido, seguramente de una manera aún más espléndida que la de su idea original.
Trabajos sobre la vereda del Pasaje de la calle 50 / EL DIA
Su denominación oficial hace tiempo fue cambiada por la de “Centro Cultural Pasaje Dardo Rocha”, pero para los platenses es, y seguirá siendo, simplemente “el Pasaje”.
Allí se realizan numerosas y disímiles actividades culturales como exposiciones de todo tipo, la ya tradicional “Feria del Libro”, proyecciones cinematográficas, actuaciones corales y de conjuntos de danzas. También se dictan varios cursos de distintas disciplinas artísticas y hasta ha sido utilizado como set de filmaciones de cortos comerciales e incluso para escenas de un largometraje francoitaliano.
Además de ser un orgullo para la Ciudad, el Pasaje es un punto de encuentro socio-cultural enraizado en el corazón de los platenses.
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