El deseo es una cosa seria en “Fragmentos del aura amorosa”

Julieta Rita Isla y Daniela Gau se inspiraron en Barthes para crear una obra fragmentada alrededor de cuerpos enamorados

Edición Impresa

Por MARÍA VIRGINIA BRUNO

vbruno@eldia.com

Las actrices Julieta Rita Isla y Daniela Gau venían de ser parte de algunos proyectos atravesados por la densidad histórica y querían que sus cuerpos volvieran a ser habitados por el humor, el género que habían transitado en sus orígenes pero al que habían dejado un poquito de lado. Y aunque no escribieron una comedia, es el tono de frescura nostálgica exagerada el que provoca risas y sonrisas de identificación en “Fragmentos del aura amorosa”, la obra con reminiscencia noventosa que acaba de estrenarse en Casa Compás con el deseo como gran protagonista.

“Fragmentos de un discurso amoroso” de Roland Barthes es el texto que inspiró esta pieza que tiene una larga historia de idas y vueltas: corría fines de 2019 y las chicas, que estaban compartiendo elenco en “Alma y Nervio”, ya habían decidido que el material del semiólogo francés dispararía la nueva aventura escénica que estrenarían en 2020 y empezaron a trabajarlo. Y aunque la pandemia puso en pausa los planes, no detuvo su deseo actoral: tras ganar una beca de la Facultad de Artes de la UNLP, adaptaron el material y estrenaron vía streaming cinco episodios teatrales audiovisuales (“La espera”, “La publicidad”, “Los lentes oscuros”, “La máquina del deseo” y “El exilio de lo imaginario”) que habían grabado en sus casas y con un equipo súper reducido. Pero, como bichos de teatro que son, cuando las restricciones aflojaron, volvieron a la dramaturgia original con la idea de llevarla a las tablas.

“Pero para esta versión nos faltaba una pata que nos trajera a algo más contemporáneo”, aseguró Julieta, en diálogo con EL DIA. Porque si bien las textualidades barthianas se hacen cuerpo entre los fragmentos que componen su obra, necesitaban actualizar algunos conceptos. Así, nuevas lecturas como “El fin del amor” de Tamara Tenembaum y “Sin embargo el amor” de Alexandra Kohan les presentaron otras posibilidades escénicas y las animaron a escribir sus propios relatos.

 

“No es una historia de amor, sino con todo lo que está alrededor de una situación del amor”

 

Echando mano a sus infancias y preadolescencias, volviendo a habitar a esas niñas llenas de intensidad e inocencia que fueron capaces de registrar para la posteridad esas emociones que las atravesaban, las chicas crearon “escenas más periféricas que aparecieron como una necesidad de refrescar, actualizar, organizar y pensar el material más escénicamente”. Y esa relectura de lenguaje también les permitió compartir la mirada y sumar a Mariel Santiago y Victoria Parada como actrices invitadas.

Con la adaptación lista, estrenaron una criatura amorosa que, sin embargo, “no es una historia de amor, en el concepto más romántico”, según Julieta, “sino que tiene que ver con todo lo que está alrededor de la situación del amor, de lo aurático, lo que lo rodea: el antes, el después, el acontecimiento, la propia escena que te contás a vos y la que le contás a tus amigas, el relato…”.

Una cita fallida, una llamada telefónica, un encuentro entre amigas, una canción y los “espectaculares” diarios íntimos conviven en “recorrido por el aura del cuerpo enamorado” que irá disparando intentos de reflexiones alrededor del amor.

Aunque, más que con el amor, la obra tiene que ver con “esa cosa seria” en la que se transforma el deseo, y el aura amorosa a la que refieren “está puesta al servicio de eso”, en tanto, para ellas, “el amor es el deseo por lo que hacemos, por el teatro, por la escena, por el juego, por volver a actuar y escribir juntas: el amor a lo que somos, a lo que nos gusta hacer y a lo que creemos que es esto”. El deseo, en este sentido, está puesto al servicio de todas esas cosas.

En algún punto, esta obra, también es un homenaje a las niñas que todas fuimos alguna vez y que, aún con las emociones erradas, fuimos capaces de activar el deseo y registrarlo para alcanzarlo. “El amor también es creer, creer en lo que hacemos, creer en lo que somos, creer que esas niñas que fuimos hicieron lo que pudieron, y algo de eso que hicieron hace lo que somos ahora”, concluyó.

Con diseeño lumínico y sonoro de David Manuel Shoijet, producción y difusión de Andy Milstein, y asistencia técnica de Claudia Luque, “Fragmentos del aura amorosa” se ofrecerá mañana y el próximo viernes, a las 21, en la sala de 39 entre 3 y 4. Entradas por Alternativa Teatral.

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