De noche, el Bosque es zona de motos y ruidos
Edición Impresa | 6 de Noviembre de 2022 | 03:27

“¿Irá para el Bosque?” A juzgar porque lo empezó un rato después, la pregunta que le hizo un vecino a otro, pasada la medianoche, en la zona de 3 y 47, tuvo el final que dejaba entrever: el auto de carreras -hasta con publicidades pintadas-, que pasaba en dirección a 49 bien pudo estar entre los vehículos que, junto a decenas y decenas de motos, enloquecieron al vecindario del Bosque durante buena parte de la madrugada de ayer.
Las quejas que recibió este diario tenían el mismo contenido informativo y de hastío por lo que se describía como efectos sonoros de una pista de carreras de motos y autos en los accesos y hacia le interior del pulmón verde de la Ciudad.
Lo de la madrugada de ayer se suma a una secuencia de denuncias que se realizan en cada uno de los últimos fines de semana desde ese enclave del casco céntrico.
Las picadas entre motos y autos, parecen no tener fin. Los ruidos se comienzan a escuchar desde la medianoche y la cortina de contaminación se mantiene hasta las cercanías del amanecer.
Con todo, en el vecindario reclaman con urgencia que la policía se presente cuando ocurren estos eventos.
“Se escuchan estruendos. No aparece ni la Policía, ni Control Urbano. No nos dan bolilla. Yo vivo en 1 y 59”, le contó a este diario un vecino que no pudo conciliar el sueño en el inicio del fin de semana.
En ese sentido, el frentista detalló que “son un montón de motos y corren carreras. Se escuchan las explosiones. También corren carreras de autos. Anoche estaba explotado”, graficó, indignado.
A la una de la mañana, cuando dos vecinos se sorprendieron con el paso cansino, ruidoso, de un viejo Fiat transformado en vehículo de competición, empezaba el ronquido generalizado en la zona de 2 y 51.
“Parece que las motos van a vienen todo el tiempo en grupos. Es imposible descansar con todo este ruido. No le importa a nadie el vecindario y tampoco las personas que están internadas en dos clínicas que están en esta cuadra”, avisó José, otro vecino con el descanso cortado que ayer debía madrugar para trabajar.
repetido
Hace una semana, también entre viernes y sábado se sumaron a las quejas del Bosque, las de puntos como El Mondongo, Villa Elvira, Plaza Malvinas y Plaza Moreno.
En todos los casos, los reclamos que recibió este diario coincidían en marcar varias horas con “cortes” de motos.
“¿Nadie puede parar ésta locura?”, se preguntaba una lectora en esos días, igual que lo hacía ayer un vecino de la zona de 1 y 60.
En aquellos días los ruidos eran tan ensordecedores como los de antenoche según los reclamos y se escucharon, también, desde la medianoche hasta las 3 de la mañana.
Los reclamos también llegaron de zonas puntuales como la circunvalación, desde 1 y 72 hasta 66 y 120. “Fue un infierno”, fue la frase que usaron varios vecinos que tuvieron que soportar los estruendos de las motocicletas, en momentos que buscaban descansar y, claramente, no pudieron hacerlo.
También en esas horas se reclaman por controles que permitieran devolver calma en las horas de la noche. “Fue imposible dormir. Ya tomaron la zona como recreo”, se quejaron desde una zona cercana a 1 y 72. A la vez, se advertía que son moneda corriente las maniobras temerarias.
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