Condenan a muerte a jugador iraní ligado a las protestas por los derechos de la mujer

El sindicato mundial de jugadores de fútbol profesional (FIFPro), entidad que nuclea a los futbolista de todo el planeta, se mostró “conmocionado” por el riesgo de condena a muerte en Irán del futbolista iraní Amir Nasr-Azadani, de 26 años, ligado a las manifestaciones de protesta que sacuden el país desde hace tres años.

“FIFPro está conmocionado y asqueado por las informaciones según las que el futbolista profesional Amir Nasr-Azadani podría ser ejecutado en Irán después de haber hecho campaña por los derechos de las mujeres y las libertades fundamentales en el país. Somos solidarios con Amir”, escribió el sindicato en su cuenta de Twitter, mostrando su repudio por el régimen iraní.

PROTESTAS TRAS DOS EJECUCIONES

Esta reacción llega tras el clamor provocado en el extranjero después de la ejecución en Irán en los últimos días de dos jóvenes arrestados durante las manifestaciones originadas por la muerte el 16 de septiembre de Mahsa Amini, una kurda iraní de 22 años que falleció tras su arresto por la policía de la moral, por la infracción del estricto código de vestimenta que existe en la República islámica.

Amir Nasr-Azadani, defensor que pertenece al club iraní de Iranjavan y que ha llegado a jugar en los Sub-16 de la selección nacional, inició su carrera como futbolista en el equipo de Teherán, Rah-Ahan, con el que hizo su debut en la Premier League iraní.

La exestrella internacional iraní Ali Karimi, ferviente defensor de las manifestaciones de este tipo, salió a respaldar al futbolista con un tuit que fue categórico: “No ejecuten a Amir”.

El jefe de la Autoridad Judicial de Ispahan (centro-oeste), Abdullah Jafari, indicó ayer que el futbolista, detenido desde el 18 de noviembre pasado, estaba acusado de pertenecer a un grupo de nueve personas que trataron de atacar los “fundamentos de la República islámica de Irán”, de acuerdo a lo que informó en las últimas horas la agencia Isna.

“Amir y otras tres personas son el origen de una protesta que se produjo el 16 de noviembre en Ispahan” en la que tres agentes de seguridad murieron, según Abdullah Jafari.

Amir Nasr-Azadani, según ciertas investigaciones llevadas a cabo por las autoridades, es sospechoso de haber estado implicado en la muerte de uno de los tres agentes de seguridad, según pubilcó la agencia de prensa Tasnim.

Al menos 458 personas han muerto en la represión de las manifestaciones, de acuerdo un balance establecido por la ONG Iran Human Rights (IHR), y al menos 14.000 personas han sido detenidas según la Organización de las Naciones Unidas (ONU).