Scaloni también acertó con los hombres que apuntalan al plantel en el día a día

Samuel, Aimar, el Profe Luis Martín y Ayala conforman el grupo de confianza de un DT que priorizó siempre la sana convivencia de todo el grupo

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Por MARTIN MENDINUETA

@firmamendinueta

En medio de la satisfacción y el orgullo que genera la excelente performance de la Selección, brotan los análisis que intentan encontrar las razones de este presente que ilusiona con el premio mayor.

Así como la elección y designación de Lionel Scaloni representa un acierto contundente del presidente de la AFA, Claudio Tapia; la conformación integral del cuerpo técnico sigue la misma línea de efectividad.

Scaloni se convirtió en el director técnico de la selección mayor luego del rotundo fracaso que significó la gestión de Jorge Sampaoli en la misma función.

El ciclo que terminó luego de la derrota ante Francia, y de la consecuente eliminación del Mundial de Rusia 2018, ya venía infectado por una mala relación y álgida convivencia con su mano derecha, Sebastián Beccacece.

Lionel Scaloni se había sumado a aquel cuerpo técnico con muy silencioso perfil y su posterior confirmación en el cargo (decisión tan fuerte como discutida de Chiqui Tapia) deparó un escenario que, en el tramo inicial, debió soportar críticas muy duras.

La nula experiencia de Scaloni como cabeza de grupo disparó los peores pronósticos, nadie le tenía fe, y en dicha etapa tumultuosa el primer colaborador que le presentó el presidente de AFA fue el platense Luis Martín.

El preparador físico que ya había trabajado en las infantiles, primero, y luego en las divisiones juveniles de Estudiantes había llegado al staff de las selecciones nacionales promovido por Sebastián Verón.

Scaloni y Martín coincidieron en el despacho de Tapia y congeniaron desde el primer momento de convivencia laboral.

Luego del título conseguido en el torneo internacional de L’Alcudia, en España, el castigo mediático bajó levemente la intensidad y afianzó la conformación inicial.

Cuando llegó el momento de tomar contacto con los jugadores consagrados fue la bisagra que marcó la posterior convivencia.

Según contó Luis Martín en una entrevista reciente, la manera de relacionarse con Lionel Messi sucedió infinitamente más simple de lo que la había imaginado.

 

El PF Luis Martín se ganó la confianza de Messi cuando lo “castigó” pidiéndole flexiones de brazos

 

El preparador físico relató que “el primer día de trabajo organicé unos juegos con prendas y Lío perdió. Le tuve que decir que el castigo era tirarse al piso y hacer una serie de veinte flexiones de brazos delante del grupo. No sabía cómo lo iba a tomar. Me miró, sonrió y las hizo. Horas después, durante la cena, se acercó a mi mesa, se paró detrás de mi y me dijo: ‘Profe me mataste hoy’. Después me miró cómplice y se fue a sentar a su lugar. Ese día sentí que habíamos empezado bien y que todo sería sencillo, natural. No me equivoqué. Lío es humilde en serio”.

Hoy, en cada práctica televisada o en los calentamientos precompetitivos se puede ver a a todo el grupo concentrado sin perder las sonrisas. El carácter afable y siempre cordial de Luis Martín (vale recordar que fue futbolista profesional en Los Andes y un gran artillero vistiendo la camiseta de varios equipos de la Liga Amateur Platense ) tiene mucho que ver en la manera de relacionarse con los futbolistas de elite con los cuales convive.

AYUDANTES QUE SABEN MUY BIEN QUÉ ES JUGAR EN LA SELECCIÓN

Walter Samuel, Pablo Aimar y Roberto Ayala fueron jugadores consagrados que supieron vestir con seriedad y compromiso la camiseta celeste y blanca. Los tres, cada uno con su personalidad, aportan en el dia a dia diferentes aspectos. Samuel se encarga de mecanizar y pulir movimientos de la defensa; y Aimar, de brindar su mirada sobre la generación de juego ofensivo. Por su parte, Roberto Ayala, suele ver los partidos desde uno de los palcos en la zona alta de cada estadio y está en contacto permanente con Aimar durante los encuentros.

Más allá de la línea de juego equilibrada (Argentina ataca con inteligencia, sin asumir riesgos innecesarios), este cuerpo técnico logró algo esencial: que la convivencia entre tantas estrellas sea pacífica y que Messi se sienta cómodo en el mismo rol de líder que antes le costaba sobrellevar.

El perfil bajo de todo el cuerpo técnico es otro rasgo a subrayar. Sólo el entrenador y Ayala (concede alguna entrevista rápida cuando la delegación arriba al estadio) aparecen en los medios y lo hacen sin abusar.

SANA CONVIVENCIA, PUNTO DE INICIO PARA SEMBRAR OPTIMISMO

está muy claro que el grupo ha sabido convivir en armonía y eso se percibe en actitudes de aliento permanente entre titulares, suplentes.

La Selección Argentina entrega la nítida sensación de estar absolutamente consustanciada en el objetivo de que Messi levante la copa en Qatar. El razonamiento es tan loable como inteligente: Viendo feliz al máximo referente, ellos también lo serán.

Qatar2022

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