“La pista de la nafta” en el crimen de Lautaro Morello

No descartan que la víctima haya descubierto, de manera casual, una actividad ilegal de uno de los acusados y lo pagó con su vida

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Un cotejo de ADN confirmó que el cuerpo semicalcinado y con signos de asfixia hallado el jueves pasado a la vera de una Autopista en construcción, en la localidad bonaerense de Guernica, pertenece a Lautaro Morello, el joven de 18 años que desapareció el 9 de diciembre último en Florencio Varela.

Carlos Dieguez, abogado de la familia de la víctima, informó que en las últimas horas fueron notificados de los resultados de los análisis que compararon el perfil genético del cuerpo con el de la madre y del hermano de Lautaro, y que arrojaron resultado positivo.

Tras esta confirmación, la familia se disponía a retirar el cadáver de la morgue judicial de Quilmes para despedir sus restos.

A su vez, el letrado denunció que en el Juzgado de Garantías de Florencio Varela, a cargo del magistrado Julián Busteros, no lo autorizaron aún a constituirse como representante del particular damnificado, porque posee una deuda con el Colegio de Abogados de Quilmes.

“Desde el viernes que está hecho el pedido, pero dicen que tengo una deuda cuando, en realidad, estoy en un plan de pagos y con la cuota al día”, señaló Dieguez, quien consideró que “no quieren que en la causa asuma un abogado con experiencia”.

De hecho, el fin de semana, la familia exigió que investigue una fuerza nacional y que el expediente pase al “fuero federal”.

En tanto, voceros judiciales confirmaron que los dos sospechosos se negaron a declarar ante la fiscal de la causa, Mariana Dongiovanni, y continuarán detenidos como presuntos coautores de un “homicidio doblemente agravado por alevosía y ensañamiento”.

¿NEGOCIOS CON LA NAFTA?

Según una línea de investigación, uno de los detenidos, Cristian Centurión -el otro es un primo-, que acaba de egresar como cadete de la Policía bonaerense y es hijo de un comisario mayor, conocía al todavía desaparecido Lucas Escalante (26), con quien presuntamente era socio en un negocio turbio: el de las tarjetas para combustible de los patrulleros.

“Es un negocio que mueve plata”, mencionó un pesquisa. “Es que varias empresas en las que se pide colaboración, te ofrecen pagarte con combustible. Como una logística o una fábrica que hace un reparto importante”, agregó. A partir de esos acuerdos, los móviles llenan sus tanques en las empresas por fuera del sistema y así se quedarían con lo que la fuerza entrega documentado y bajo un sistema de pago por tarjeta.

Al parecer, siempre en base a conjeturas, “Centurión citó a Lucas sin saber que iba a llegar con Lautaro. Y lo que pasó a partir de ese momento, tal vez nunca se sepa. O tal vez se descubra si buscó asegurarse que nadie lo denuncie”.

Por este caso, el abogado de la familia de Lautaro además denunció amenazas y que el viernes y sábado pasados lo siguieron desde un auto y una moto.

El hallazgo del cuerpo se produjo cerca de las 21.30 del jueves, cuando el hijo de un vecino que había salido a cazar con unos perros galgos vio el cuerpo a la vera de la autopista en construcción “Buen Ayre”, en Guernica, partido de Presidente Perón.

El caso sigue siendo un gran misterio.

 

Lautaro Morello

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