La fiscal peruana rechaza el "quebrantamiento del orden constitucional"

La fiscal de la Nación peruana, Patricia Benavides, expresó hoy de manera "enfática" su rechazo al "quebrantamiento del orden constitucional" y exhortó a respetar la Constitución, el Estado de Derecho y la democracia en Perú, luego de que el presidente Pedro Castillo anunciara la disolución del Congreso y declarara un Gobierno de excepción en el país andino.

La máxima representante del Ministerio Público, entidad que investiga a Castillo por organización criminal, se pronunció al participar de un evento por el Día Internacional Contra la Corrupción, que se conmemora el próximo viernes: “Rechazo de manera enfática todo quebrantamiento del orden constitucional”, manifestó Benavides.

"El Ministerio Público se reafirma y como Fiscal de la Nación sostengo y exhorto respetar la Constitución Política, el Estado de Derecho y la Democracia que tanto nos costó lograr", agregó, según la cadena RPP Noticias.

Castillo anunció este miércoles en un mensaje televisivo su decisión de disolver el Congreso, horas antes de que el órgano legislativo debatiera una moción de destitución en su contra.

Además, declaró un "Gobierno de excepción", un "toque de queda a nivel nacional" y la reorganización del sistema de justicia, del que forma parte el Ministerio Público, lo que motivó inmediatamente la renuncia de ministros y acusaciones de un "golpe de Estado".

Durante su participación en la Conferencia por el Día Internacional Contra la Corrupción, Benavides hizo un llamado a reflexionar sobre “lo nefasto que es para un pueblo vivir sumido en la corrupción”.

“El peor peligro que afrontamos hoy como sociedad es la normalización de la corrupción (...) porque socava las bases mismas de la convivencia social y se constituye como un delito que afecta los derechos humanos”, aseveró.

En esa línea, invitó a todos los peruanos a luchar por construir un Perú sin corrupción.

“Este compromiso nos atañe a todos, a cada peruano y peruana, que aspiramos a un país en que sus instituciones funcionen sin condicionamientos, sin que sus gobernantes se apropien del dinero público y en el que la democracia representativa no sea traicionada”, concluyó.