En 39 y 116 otro punto del mapa de los ruidos

Vecinos se quejan por las actividades nocturnas de un local partidario. Sostienen que hay música a todo volumen

Edición Impresa

En las noches de calor, no hay alivio con las ventanas abiertas en las inmediaciones de 39 y 116, Barrio Hipódromo. Así, lo denunciaron vecinos del enclave, quienes apuntan por ruidos molestos nocturnos a un local partidario que está situado en esa zona.

La situación quedó planteada en las últimas semanas, cuando se produjeron varias reuniones en el local, según le dijeron frentistas a este diario.

Uno de esos casos se reportó antenoche. Se señaló que el reclamo por la situación de descontrol se realizó ante la Policía y la Municipalidad. En ese y otros capítulos, siempre aparece la fuerte música que se escucha desde un mismo punto y les impide dormir, aún en las casas donde deciden cerrar todo.

Los denunciantes señalaron que “desde la pandemia las autoridades locales no toman cartas en el asunto ante sus denuncias al 147”. Exclaman que están “desamparados ante ruidos molestos, grescas, olores nauseabundos, orines, botellas rotas, etc.”.

Según los denunciantes que hablaron con este diario, las actividades nocturnas en ese espacio suelen ser jueves, viernes, sábados y feriados.

Reiteran que se espera por una respuesta de los móviles del municipio. “Nunca intervino nadie y esperamos medidas de la Comuna para terminar con este calvario”, dijo una frentista de la zona.

La reacción vecinal frente a los ruidos molestos, en particular en las noches y madrugadas, se extiende por diversos puntos de la Ciudad.

En casos, se apunta a locales que sacan sus actividades a la calle directamente, como ocurrió la semana pasada en diagonal 77 entre 5 y 6. Ese cuadro describieron también en las últimas horas desde Barrio Hipódromo: la vereda y la calle utilizadas como salón de eventos.

También hay reclamos por recitales y actividades nocturnas dentro de un boliche que funciona en el área de 58 entre 5 y 6.

En ese caso, el ruido proviene desde el patio o del interior del local e impide el descanso a vecinos a edificios y casas linderas, según las denuncias del vecindario.

El panorama nocturno también altera a vecinos del área lindera al Bosque y a Plaza Malvinas, que suelen usarse como puntos de concentración de motociclistas y automovilistas.

Al estruendo de los motores, en el Bosque se suman las picadas. En tanto, en Plaza Malvinas, padecen con juntadas nocturnas en la calle, en un área de locales nocturnos situados frente a ese espacio verde.

La situación a lo largo del periodo de apertura de actividades tras la cuarentena derivó en un fuerte malestar que impulsó a vecinos de varios puntos de la Ciudad a encontrarse en una especie de asamblea interbarrial, hace dos semanas, en la esquina de 2 y 51.

En ese punto, frente al Ministerio de Seguridad, se reclamó intervención de la Policía y el Municipio, tanto en los casos relacionados con las motos y autos, como en los de locales nocturnos que realizan recitales y bailes hasta la madrugada.

 

Ruidos

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE