Estimado lector, muchas gracias por su interés en nuestras notas. Hemos incorporado el registro con el objetivo de mejorar la información que le brindamos de acuerdo a sus intereses. Para más información haga clic aquí

Enviar Sugerencia
Conectarse a través de Whatsapp
Temas del día:
Buscar
Espectáculos |CINE NACIONAL EN LA PANTALLA

“El piso del viento”: un lienzo en blanco para pintar qué significa una casa

En el reflexivo documental, Gustavo Fontán y Gloria Peirano invitan a amigos a entrar a una casa sin habitar y dejarse llevar

“El piso del viento”: un lienzo en blanco para pintar qué significa una casa

“El piso del viento” invita a un grupo de amigos de los directores a dejarse llevar ante un espacio vacío

Pedro Garay

Pedro Garay
pgaray@eldia.com

14 de Febrero de 2022 | 00:08
Edición impresa

En 2017, Gloria Peirano, novelista y docente, y Gustavo Fontán, cineasta y también docente, profesor en la Facultad de Bellas Artes de la UNLP, construyeron un espacio para convivir en un viejo altillo. Un espacio “con un conjunto de características muy singulares, las líneas de fuga, una ventana triangular, otra ovalada”, cuenta Fontán. Pintaron el espacio de blanco y cuando estaba preparado para ser habitado, el espacio vacío comenzó a dispararles preguntas: ¿qué es una casa? ¿qué es convivir? ¿qué es el adentro y qué es el afuera?

Entonces, “Gloria se preguntó qué pasaría si invitábamos a un conjunto de personas para ver qué les ocurría al entrar al lugar”, y ese fue el germen de “El piso del viento”, documental estrenado el jueves en el porteño Cine Gaumont antes de pasar por otras salas INCAA, que retrata cómo un conjunto de amigos de la pareja se relaciona con ese espacio vacío, “una especie de lienzo en blanco, donde cada una de las personas que ingresaban dejaban algo de su sensibilidad, de su memoria, de su gestualidad, de sus emociones”.

Aparecen así proyecciones y posibilidades infinitas para ese lugar, también experiencias íntimas, fantasmas del pasado, nostalgias, intercalados con textos reflexivos de Peirano, construyendo un tono casi meditativo puntuado por el sonido de un viento en ese piso, una especie de música para el filme que conecta ese adentro con el afuera, lo convierte en extensión, “lanza”, dice Fontán, “la película hacia el afuera”, hacia otros espacios, otras experiencias

“Nos gustaba, con Gloria, que la narración lleve al espectador a un lugar de reflexión”, explica el realizador, para quien era importante “cómo va cada uno desde este espacio a sus otros espacios: ese momento donde uno frena la pelota y piensa, se piensa, hacia adelante y hacia atrás. Ese espacio vacío de alguna manera nos lanza hacia el pasado, y por otro propone un futuro”.

- Hablás de un lienzo en blanco: como el espacio está vacío, las reacciones son diversas, es un fluir de anécdotas diversas. ¿Cómo fue construir una película homogénea a partir de esa diversidad de reacciones?

- El punto de partida era justamente ese: sabíamos que las respuestas no podían ser unívocas, iban a estar vinculadas a experiencias múltiples, esperábamos eso. Las personas que entraban no tenían ninguna indicación más que hacer lo que quisieran y decir lo que quisieran motivadas por el espacio. Así, las reacciones son múltiples, no solo en relación a lo que cuentan, también en relación a los gestos: algunos abren todas las puertas y ventanas, otros las cierran, algunos no paran de andar, otros se sientan. Para nosotros la película tenía que ver con eso, con conseguir una unidad a partir de esa diversidad, que además esperamos que se multiplique en las experiencias que le puede agregar el espectador a esas preguntas.

- Ir de esa diversidad a una unidad también es un poco ir de lo individual a lo colectivo: aunque se cuentan experiencias individuales, forman parte de un conjunto, y en el último texto de Peirano se habla justamente de salir afuera, “caminar con los otros”, toda una declaración en esta época de pandemia que nos ha encerrado, y también en un contexto más grande donde todo es cada vez más individualizado.

- La película se rodó en 2017 pero lo impactante es que las preguntas que están en el origen de la película adquirieron otra dimensión después de la pandemia, las preguntas se expandieron, se multiplicaron, con la pandemia. Pero más allá de la pandemia, lanzar la película a la extensión, al afuera, fue siempre uno de los gérmenes: la condición del adentro y el afuera está condicionada por los contextos. Por eso, tanto Gloria como yo creemos que si bien la puesta está signada por las experiencias singulares, individuales, esas experiencias quedan muy disminuidas si no están pensadas en una dimensión política, si la experiencia de cada une no es la experiencia de todes de algún modo. El texto final propone justamente esa cosa lanzada hacia el futuro, ese reencuentro humanístico con las personas.

- Escuchar el viento en el cine no es habitual: en general es ruido, o un efecto de sonido, señal de una tormenta, pero aquí el viento es protagonista.

- Por un lado hay una cuestión material: si bien es un espacio urbano, por la forma en que están ubicadas las puertas y ventanas, sopla el viento, silba. Pero además, el viento nos permitía esta cuestión, este lanzamiento hacia la extensión, hacia el afuera, hacia otros lugares: el viento ocupa ese lugar. Por eso, hay un trabajo de Andrés Perugini: sabíamos que había que hacer música con el viento, otorgarle una respiración, una musicalidad a la película, a través de los matices del viento.

- Esos matices se escuchan mejor en un cine que en una pantalla chica, donde el cine nacional parece estar migrando ante la imposibilidad de llegar a salas. ¿Cómo viven esta migración? ¿Lo tomaron en cuenta a la hora del estreno de la película?

- Todo es válido respecto a las decisiones que uno tome para mostrar una película, pero cuando pienso en el cine que me gusta hacer, y en esta película, no puedo dejar de pensarlos para el cine. Así trabajamos la luz, el sonido: la experiencia del cine es una experiencia sensible muy distinta a la experiencia de la computadora, todos los aspectos de lo sensorial quedan en los televisores, en los teléfonos, muy limitados, hay una reducción a lo argumental en esa forma de mirar una película. Pero esto no es ni siquiera una posición ideológica, aunque podríamos charlarlo largo y tendido: simplemente, no me sale hacer cine de otra manera.

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE a esta promo especial
+ Comentarios

Para comentar suscribite haciendo click aquí

ESTA NOTA ES EXCLUSIVA PARA SUSCRIPTORES

HA ALCANZADO EL LIMITE DE NOTAS GRATUITAS

Para disfrutar este artículo, análisis y más,
por favor, suscríbase a uno de nuestros planes digitales

¿Ya tiene suscripción? Ingresar

Full Promocional mensual

$670/mes

*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $6280

Acceso ilimitado a www.eldia.com

Acceso a la versión PDF

Beneficios Club El Día

Suscribirme

Básico Promocional mensual

$515/mes

*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $4065

Acceso ilimitado a www.eldia.com

Suscribirme
Ver todos los planes Ir al Inicio
cargando...
Básico Promocional mensual
Acceso ilimitado a www.eldia.com
$515.-

POR MES*

*Costo por 3 meses. Luego $4065.-/mes
Mustang Cloud - CMS para portales de noticias

Para ver nuestro sitio correctamente gire la pantalla