Las esculturas de la Ciudad están cada vez más lejos de su esplendor

En una recorrida por el Bosque y el Parque Saavedra se constató que las obras agonizan entre el vandalismo y el descuido

Edición Impresa

Algunos sostienen que la función de las esculturas ha sido, entre otras, conservar la memoria de los pueblos y representar el ideal de belleza de una época. Sin embargo, valiosas piezas que hay en distintos paseos de la Ciudad no cumplen ni con la finalidad histórica, ni con la estética, ya que después de décadas de vandalismo y abandono, parecen condenadas a desaparecer.

Con su mármol blanco enmohecido y mutiladas, las esculturas que se mantienen en pie en el Paseo del Bosque se pierden entre el follaje de los árboles y su impronta estética se encuentra totalmente desdibujada.

Quien se detenga a observarlas no encontrará referencia al título de la obra, ni al artista.

Una de las esculturas vandalizada está ubicada en la Avenida Iraola a la altura del Museo de Ciencias Naturales. La pieza forma parte del primer encargo realizado por Dardo Rocha al escultor italiano Pietro Costa en 1882, antes de que estuviera definido el trazado final de La Plata.

También en el Bosque, casi frente al Zoológico, se observa maltrecha y sin cabeza la escultura el Arte y el Comercio.

En el sector cerrado del Parque Saavedra, quien ingrese por calle 68, se encontrará con la escultura “La Ganadería”. La pieza está simbolizada por una mujer, a la que le faltan desde hace décadas la cabeza y las extremidades.

A esa obra centenaria de Raymond Rivoire se le colocó una cabeza morena, pero a los pocos días desapareció y “La Ganadería” volvió a quedar decapitada.

Hacia el centro del predio se aprecia una especie de fuente de agua completamente seca. La placa que retrataba un ángel en el medio de dos hombres también está incompleta. Como a muchas de las esculturas, le faltan las manos.

En el camino de las esculturas, al inmenso y marmóreo hombre que carga en su hombro un ánfora que también se rompió con el correr de los años, le falta un brazo.

A través de la representación de una pareja, el reconocido escultor polaco Alejandro Perekrest dejó su arte en el Parque Saavedra. Con los años los personajes perdieron sus extremidades y la expresión armoniosa de sus rostros.

También le falta mantenimiento a varias de las tallas de madera que se hicieron con muchos de los árboles que se fueron cayendo.

El autor fue Fernando Rigone, un profesor de literatura, que se propuso hacer arte del árbol caído y dedicó muchas tardes a crear un espacio de esculturas en ese sector cerrado del Parque Saavedra.

Su idea era dejar una obra en el mismo lugar dónde se hubiera secado un ejemplar y también que se sumaran todas las personas que quisieran trabajar para enriquecer el patrimonio artístico.

En su momento los objetos tallados se pintaron con aceite o gasoil para preservarlos un poco de los agentes externos, pero la falta de cuidados provocó que muchas de esas obras comenzaran a desmembrarse. Ese es el caso de bebé sentado al pie de un árbol que sufrió la pérdida de parte del cuerpo.

En el sector externo del parque, pese a la altura en la que se encuentra, la escultura de Cornelio Saavedra también fue apedreada, perdió la nariz y las manos. Además sufrió la corrosión propia de los desechos de las aves.

Consultada acerca de si es posible recuperar las obras tal como fueron concebidas, Natalia Giglietti, a cargo del Centro de Arte de la UNLP, sostuvo que eso nunca se logra. “Pasó el tiempo y pasó la historia de cómo llegaron al estado en el que están hoy”, sostuvo.

En relación a las intervenciones o restauraciones indicó que, aunque se hagan con los mismos materiales, no se simula que nada pasó, sino que se marca dónde comienza la intervención contemporánea.

Luego de esa etapa opinó que se deben tomar medidas de conservación de lo que queda de la pieza original y cuidarla. “Todo se puede hacer con proyectos educativos y de difusión sobre la importancia del cuidado del patrimonio de todos”, dijo y agregó que puede ser valioso organizar visitas, performance con otros artistas y difundir la historia de las esculturas.

programa

Al respecto, la Municipalidad informó que lleva adelante el programa de preservación del patrimonio local, y avanza con la intervención de más de 573 piezas, entre las que hay, monumentos, esculturas, estatuas y placas conmemorativas. Se anticipó que el plan se ejecutará a lo largo de cuatro años, hasta el momento hay 92 monumentos restaurados, 7 construidos y 150 desvandalizaciónes.

Se destacó que en el año 2021 se colocó el arco en la emblemática escultura de Hércules en Plaza Moreno

Entre este año y el que viene, se tiene el objetivo de completar la totalidad de los monumentos, estatuas, monolitos y placas conmemorativas restauradas en la Ciudad.

Especialistas opinan que debe intervenirse sin simular y educar para cuidar las obras

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE