Arrinconados por el delito: en un barrio no hay delivery por los robos

Según denunciaron en El Rincón, los delincuentes se desplazan en moto, hacen inteligencia para saber los movimientos vecinales y actúan sobre seguro cuando las casas están vacías. Igual hay asaltos callejeros

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En el sector del barrio El Rincón que corresponde a City Bell, los vecinos están cansados de las andanzas de jóvenes motochorros que, desde hace largo tiempo, los tienen a maltraer con asaltos mayormente callejeros y con hurtos de objetos en los parques de sus viviendas.

Según pudo saber este diario, lo que más sorprende e indigna a sus pobladores es “la impunidad” con la que se desenvuelven para cometer esos ataques.

En tal sentido, algunos frentistas que accedieron a referirse al tema ante este diario, denunciaron que “andan todo el día dando vueltas en moto y mirando hacia el interior de las casas, así como también controlando los horarios de los vecinos”.

En la zona de 438 y 136, uno de esos residentes, Guillermo (35), le contó a EL DIA que “los ves pasar en moto y te das cuenta que están atentos a los movimientos de los vecinos en sus casas”.

También mencionó que los ladrones “tienen entre 15 y 30 años”. Y sostuvo que “en el 90 por ciento de los casos, se trata de `rateros`, que más que nada buscan robar algo en los parques de las casas”.

Pero no obvió señalar que “también hubo algunas entraderas, aunque principalmente hay asaltos callejeros, donde te amenazan con algún arma de fuego o con un cuchillo y hurtos en viviendas”.

La inseguridad que afrontan los habitantes de El Rincón, determinó, su vez, que los vecinos se vean impedidos de contar con el servicio de delivery a domicilio.

Así lo dio a conocer Guillermo, quien comentó que “llamás para hacer un encargue y te dicen que el delivery no llega hasta nuestra zona, cuando estamos a sólo 10 cuadras de distancia”.

“No es una situación nueva, porque ya desde antes de la pandemia que no tenemos el servicio en nuestro barrio”, completó entre enojado y resignado.

“NOS ENVENENARON a UNA PERRA”

Otro vecino, Luciano (40), ya sufrió en carne propia el accionar de la delincuencia. Y ayer se lo hizo saber a EL DIA: “En mi casa ya se metieron dos veces y en horarios diurnos en ambas ocasiones, cuando con mi mujer no estábamos”.

Consultado sobre lo que le robaron, respondió que “me llevaron una bicicleta de competición, un montón de herramientas, una bomba de agua y revolvieron toda la vivienda, seguramente buscando dinero, que nunca dejamos acá”.

Pero uno de los ataques les deparó a los damnificados un disgusto adicional.

Luciano explicó al respecto que “hasta llegaron a envenenarnos a una de nuestras perras, a la que hubo que internarla una semana, pero por suerte pudo recuperarse pese a que le quedó una discapacidad en una de sus patas”.

“Y ese mismo día, también envenenaron la perra de una vecina y terminó muriendo”, agregó.

Una vecina, que evitó ser identificada, expresó contrariada que “estos ´rateros´ nos tienen hartos, roban todo lo que encuentran y a toda hora. Puede ser en una casa como también en la calle, donde suelen asaltar inclusive a ciclistas”.

Y afirmó que “(los ladrones) paran en la plaza de 442 entre 133 y 134. La Policía los conoce muy bien”.

Para completar una situación que está desmadrada, un vecino expuso que recuperó la moto que le robaron tras pagar un rescate de 30.000 pesos. “El ´chorro´ es de Arturo Seguí y sigue libre”, se quejó.

 

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