Juana Repetto mandó a su hijo al primer día de clases con las zapatillas sucias y ardieron las redes

El mundo de los “sin vidas” está más picante que nunca y buscan, en las redes sociales, otras vidas de las que colgarse para poder seguir existiendo. Así se entiende cómo un tierno posteo de Juana Repetto, por el primer día de la última salita de jardín de su hijo Toribio, cosechó un sinfín de críticas por haber mandado al pequeño a su primer día de clases con las zapatillas blancas sin lavar.

La hija de Reina Reech y Nico Repetto compartió su emoción a flor de piel con un detallado texto en su cuenta de Instagram. Y para sus seguidores, con quienes suele compartir su día a día, subió una galería de fotos del nene en el jardín.

“Último primer día de jardín, su próximo primer día de clases será en primaria y yo estoy bastante emocionada (para variar). Le pregunté si prefería que fuéramos los dos solos o que nos acompañe Beli (su hijo menor) y pidió ir con el hermano, así que allí fuimos, arrancando nueva rutina, en la cual por primera vez amanecen con despertador, nos sacamos el pijama tempranito, desayuno y al cole”, fue como la actriz empezó su relato.

Y continuó: “Todo fluyó súper, el gordo estaba ansioso y con ganas de ver a sus amigos, de ir a ‘la sala de arriba’, la de ‘los más grandes’. Fue re lindo verlo reencontrarse con sus amigos. Amo mucho esta familia, a mis hijos, verlos crecer, saludablemente, con todas sus dificultades y miles de cosas hermosas, pero qué nostalgia mi bebito rechoncho que ahora es alto, flaco, va a preescolar”.

Sus palabras no sólo generaron reacciones de emoción y cariño sino también comentarios dañinos por el estado de las zapatillas del niño.

“No podés mandar así a tu hijo el primer día”, “un Ala Matic le estaría haciendo falta” y “No hay justificación para las zapas mugrientas” fueron algunas de las quejas de los pulcros para los que este hecho es inadmisible.

Y de la colección de críticas hubo una en particular (“Mucho auto pagado por tus padres pero al nene lo mandás con zapatillas sucias”) con la que Juana reaccionó y contestó: “mi auto me lo pagué yo y qué soret... tendrá que ver con las zapatillas? Que además, ni idea. Me da igual, cumplen su función sucias de igual manera”. Más claro, imposible.