VIDEO. Movilización a fiscalías para reclamar por una aberrante agresión

Un grupo de vecinos de Melchor Romero marchó ayer al edificio de las fiscalías ubicado en 7, entre 56 y 57, para renovar el pedido “justicia” por un abuso sexual que habría cometido un residente de dicho barrio contra una nena de 8 años.

Encabezada por la madre de la menor, en la movilización se pudieron ver pancartas y afiches con mensajes de solidaridad para la niña en los que se leyeron consignas como “te creo”, “justicia” y “basta de abusos infantiles”, entre otros.

En el lugar, la familia de la nena planteó dos reclamos concretos que estuvieron dirigidos a la fiscal que investiga el caso. Por un lado, que se concrete la detención del hasta ahora único sospechoso y que se ordene la realización de una sesión de Cámara Gesell a la víctima.

“La fiscal Cecilia Corfield demora el pedido de detención. Necesitamos celeridad y que se cambie la carátula del caso a ‘abuso sexual gravemente ultrajante’”, señaló.

“Todos los días vamos a marchar si es necesario porque acá se están vulnerando los derechos del niño y no queremos que este quede como un caso más”, dijo la madre de la menor en diálogo con este diario.

“No puede ser que este hombre esté libre. Vive a la vuelta de mi casa. Es un calvario tenerlo ahí. Tenemos que tener a la nena aislada. Que la fiscal se ponga en nuestro lugar”, pidió.

Al mismo tiempo reveló su preocupación por la demora que podría tener la pericia psicológica a la que está pidiendo que sea sometida su hija

“Nos dijeron que una Cámara Gesell puede tardar hasta tres meses, no puede ser”, indicó.

La situación salió a la luz cuando la niña le contó a una amiguita suya la serie de tormentos a la que había sido sometida por el hombre.

La otra pequeña, a su vez, se lo comentó a su madre. Y así, de boca en boca, el caso llegó a oídos de la mamá de la nena, que expuso ante las autoridades los padecimientos a los que fue sometida su hija.

Uno de las terribles situaciones que trascendió fue la que habla de que el hombre habría obligado a la criatura a que le practicara sexo oral a cambio de dinero.