¡Oops! Lo hizo de nuevo: Britney, en la dulce espera

“Perdí tanto peso cuando fuimos a Maui solo para recuperarlo apenas regresé. Pensé ‘¿qué le pasa a mi panza?’ y mi marido me dijo que estaba embarazada. Así que me hice una prueba de embarazo y... ¡voy a tener un bebé!”, contó Britney Spears en Instagram. Después de una larga batalla contra la curatela que se impuso sobre su vida íntima y sus finanzas, la diva pop espera su tercer hijo, el primero que tendrá junto al modelo y actor Sam Asghari, con quien se comprometió el año pasado.

La noticia es particularmente significativa porque recientemente trascendió que durante su tutela su padre le había obligado a utilizar un DIU para no tener hijos. “Todo lo que quiero es ser dueña de mi dinero y que esto termine y que mi novio pueda llevarme en su maldito auto”, contó en aquel entonces Britney, en un estremecedor relato que terminó de impulsar su liberación de la curatela impuesta desde hace más de una década sobre la cantante.

“Quiero mi vida de nuevo”, imploró en aquel entonces, lanzando que “esta tutela está pagando el sueldo de mucha gente” y que “no tiene sentido que una persona bajo una tutela legal gane dinero”

Britney empezará a salir menos “para evitar que los paparazzi consigan sus fotos”

“Me gustaría demandar a mi familia y compartir mi historia con el mundo”, llegó a decir la cantante, quien cree que su padre y otros implicados deberían acabar en prisión. “Solo quiero tener mi propio dinero y poner fin a esto, que mi novio me lleve en su jodido auto”, suplicó la estrella.

El equipo legal del padre, Jamie Spears, se negó a responder al testimonio de Spears para “preservar su privacidad” y no sacar a la luz “detalles de su estado de salud” en una audiencia pública y con presencia de periodistas. “Ya han hecho un buen trabajo explotando mi vida”, gritó en aquella sesión Spears interrumpiendo a una de las abogadas. Aquella fue una audiencia clave que terminó de impulsar el movimiento #FreeBritney, además de revelar el lado oscuro de las curatelas, organizadas muchas veces para aprovecharse de las personas con problemas de salud mental y de las cuales es luego muy difícil salirse.

A cuidarse

Con su habitual estilo, algo confuso, de comunicarse en Instagram con las emociones a flor de piel, Britney contó ayer además que a partir de ahora empezará a salir menos “para evitar que los paparazzi consigan sus fotos”, algo que, confesó, “es duro porque cuando estuve embarazada tuve depresión. Es absolutamente horrible... las mujeres no hablaban de eso en ese entonces, algunos consideraban peligroso si una mujer se quejaba por tener un bebé dentro, pero hora las mujeres hablan de eso todos los días. Gracias a Dios que no tenemos para mantener ese dolor en un secreto reservado”. Esta vez, contó, además de cuidarse de salir y exponerse, “haré yoga”.

Spears, de 40 años, estuvo casada anteriormente con el bailarín Kevin Federline, con quien comparte a sus hijos Sean Preston, de 16 años, y Jayden James, 15. También tuvo un breve matrimonio en Las Vegas con su amigo de la infancia Jason Alexander que fue anulado tras apenas 55 horas en 2004.