No dormir toda la noche de un tirón ¿es bueno o es malo?
| 28 de Abril de 2022 | 13:59

Desde que nacemos hasta que morimos, durante las horas de descanso, se producen una serie de microdespertares y despertares breves que cumplen importantes funciones para el organismo. Estudios recientes demuestran que, es completamente normal tener microdespertares y despertarse por breves segundos. Así, podemos recordar nuestros sueños la mañana siguiente y despertar de forma adecuada.
Desde siempre, dormir bien está asociado a dormir sin despertarse a lo largo de la noche. Y, aunque esta premisa es en parte cierta, está claro que no es completa.
Asimismo, los microdespertares aumentan a medida que pasan los años. No hay que alarmarse ni preocuparse por eso. A todo el mundo le sucede. En los niños el sueño es más profundo y continuo y ellos suelen dormir, efectivamente, de un tirón. Pero con los años el sueño dura menos y tiende a hacerse menos profundo.
Es bueno saber que en ocasiones, los despertares son tan breves que no se recuerdan. Por ejemplo, abrigarnos es un microdespertar. Nos movemos, cambiamos de posición y así sucede a medida que transcurre la noche. Por otra parte, el cerebro nunca se “apaga”. Y durante la noche, sigue habiendo actividad mental y se producen oscilaciones de la profundidad del sueño.
Debemos tener en cuenta que, los microdespertares son importantes ya que forman parte de la estructura del sueño. Simplemente son eventos fisiológicos y se considera dentro de los parámetros normales tener hasta diez por hora y que cuando esos microdespertares, en lugar de ser breves, se prolongan y no permiten volver a dormir, es necesario consultar con un especialista.
No es un problema genético. Las causas más habituales pueden ser varias. descansado mal, con mucho cansancio. Se microdespierta cada vez que necesita respirar o cuando la respiración se dificulta y otra causa son los movimientos periódicos de las piernas durante el sueño.
Otro motivo de un mal descanso puede estar vinculado al consumo excesivo de estimulantes. Una vez más, esto hace que el sueño sea más liviano y que, nos despertemos más seguido. Y, a todas las edades, los estímulos externos son otra de las causas que pueden afectar el descanso. Finalmente, vale destacar que, mantener una vida activa, exponerse al sol y tener desafíos diarios hacen que el sueño sea mucho más profundo y continuo.
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE