Liberen a Coco: un perrito retenido en Ezeiza hace 2 días podría ser sacrificado y conmociona al país

La historia de Coco trascendió desde el aeropuerto de Ezeiza y conmocionó al país. Un joven argentino, Franco Gavidia, ingresó hace dos días al país con su perrito pero desde SENASA le prohíben el ingreso con la mascota. 

En cambio, le ofrecen devolver solo al animal a su país de origen o quedar en medio de los vuelos combinados, librado a su suerte. Lo que más impactó en las redes sociales, donde se viralizó su historia, es la posibilidad de que el perro sea sacrificado cuando salga de Argentina. 

El SENASA (Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria) son los que deben autorizar a Coco a ingresar a Argentina. Sin embargo, un problema con sus vacunas impide el hecho y la suerte de Coco pende de un hilo. 

Franco Gavidia es oriundo de Córdoba y hace años formó su familia en la frontera entre Hungría y Ucrania. Tras la invasión rusa, fue uno de los primeros en recibir refugiados pero, ante la nueva alarma, decidió regresar con su esposa, su hija y su perro. 

Cuando llegó a Ezeiza le informaron que para que Coco pudiera pasar, necesitaba una autorización de un veterinario húngaro. Además, la vacuna antirrábica venció hace solo dos semanas. “No entiende que tuve que irme porque declararon estado de alarma”, contó el dueño. 

Si bien Franco desmiente que le hayan dicho “que lo van a matar”, frente a esta situación considera que “es prácticamente lo mismo” ya que en todos los países ocurrirá lo mismo. Incluso denunció sentir que la máxima autoridad del organismo sanitario “me trata como un delincuente”. 

El cordobés ofreció pagar un veterinario y las multas que sean necesarias para destrabar el trámite. Sin embargo, la opción disponible es que Coco vuelva a Hungría, donde no tiene a nadie para recibirlo. Mientras tanto, el perro está hace dos días en el aeropuerto argentino, rodeado de desconocidos y en una situación "traumática". 

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