Siguen los robos en comercios en pleno centro

La zona comercial ubicada en cercanías del Correo Argentino, la Gobernación y la Plaza San Martín vive desde octubre pasado una ola de inseguridad.

Según denunciaron ayer varios comerciantes en diálogo con este diario, dentro de ese ejido urbano ya se cuentan al menos media docena de robos, muchos de ellos a mano armada.

Al respecto, se cuestionó sobremanera que -en todo ese lapso- “no vemos presencia policial”. Inclusive, en uno de los locales damnificados por la situación, se conjeturó que “acá hay zona liberada para que los ´chorros´ actúen impunemente”.

“EN TRES MESES, TRES ASALTOS”

Quizá el comercio de ropa “Kevingston”, enclavado en la esquina de 5 y 50, represente una realidad emblemática de la proliferación de ataques delictivos en ese radio comercial.

En tal sentido, Gastón Altamirano (24), uno de los vendedores de ese local, le contó a EL DIA que “en los últimos 3 meses ya tuvimos 3 asaltos”.

Precisó que el más reciente de esos casos ocurrió “el martes pasado”. Y profundizó sobre el episodio: “Fue a las 11 de la mañana, cuando entró un delincuente joven, encapuchado, con barbijo y con un arma de fuego”.

Agregó que “vino directamente a robar y entró cuando no había clientes, sólo dos empleados”.

Consultado por lo sustraído por el delincuente, respondió que “se llevó la recaudación (cuyo monto aseguró desconocer) y también algunas mercaderías, como camperas, chalecos y remeras”.

“Todo lo guardó en dos bolsas grandes que les pidió a nuestros compañeros, además los obligó a meterse en un cuarto donde los empleados dejamos nuestras cosas”, sumó.

Gastón expuso después que “en los dos asaltos previos me tocó estar, el primero en marzo y el restante en mayo”.

Sostuvo que “el ocurrido en marzo fue el más bravo” y explicó al respecto que “con una compañera terminamos los dos arrodillados en el piso, por indicación de los delincuentes, y con un arma de fuego en la cabeza cada uno”.

“Ese día robaron 20.000 pesos del local, pero además les sacaron sus pertenencias de valor a los dos clientes y a quienes estábamos trabajando”, reflejó.

En cuanto al asalto registrado el mes pasado, señaló que “fue alrededor de las 2 de la tarde, resultó más rápido y actuó un solo ladrón, que estaba armado, y que nos hizo tirar al suelo”.

Gastón no obvió mencionar que “más allá de las pérdidas económicas para los locales damnificados, los empleados trabajamos con miedo y nos vemos forzados a esconder nuestras pertenencias para que no las roben”.