Combustibles e inflación impulsan la venta global de vehículos híbridos y eléctricos

El alza en la compra de estos vehículos, tanto usados como nuevos, se consolida de la mano de subas en las gasolinas

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Los altos y crecientes costos de la energía se están sintiendo en la economía mundial, de la mano de otra complicación, como lo es los índices de inflación récords que registran la mayoría de las naciones de occidente. Esto afecta a muchos sectores, pero en especial al transporte por rutas tanto de cargas como de personas. Es así que en distintos países ya está en marcha el fenómeno en alza de la compra de autos eléctricos o híbridos, tanto usados como nuevos, algo que en nuestro país casi que no ocurre porque, según señalaron expertos del mercado a este diario, la presencia de este parque vehicular en automóviles es “prácticamente marginal”.

El aumento de los costos del petróleo y el gas está animando a los gobiernos y las empresas de todo el mundo a desarrollar alternativas renovables a un ritmo mucho más rápido de lo previsto. La energía verde ya estaba cobrando impulso tras la cumbre del clima COP26 del año pasado, y ahora las empresas de todo el mundo se apresuran a desarrollar baterías eléctricas competitivas, pilas de combustible de hidrógeno y otras tecnologías innovadoras para utilizarlas en lugar del combustible tradicional en los próximos años.

Hoy tanto Estados Unidos como Europa se debaten en lidiar con precios de los combustibles en niveles históricos y el consecuente malhumor social que genera esta situación en países en los que una pequeña suba en los precios ha desatado huelgas y protestas masivas. Hoy, guerra de Rusia a Ucrania mediante, los valores de los combustibles en el mundo se dispararon y generaron un sismo en el mercado de venta de vehículos, en especial los de uso particular, pero también en el de transporte, que impacta de lleno en las distintas economías.

Por ejemplo, algunos consumidores estadounidenses están asumiendo los precios altos, mientras que otros están cambiando sus hábitos o apretándose el cinturón. Mientras debe lidiar con el aumento de los precios del combustible, el camionero Lamar Buckwalter ve señales que le dicen que los consumidores están recortando gastos. La demanda por comida para mascotas refrigerada, un negocio dinámico hace tres meses, virtualmente ha desaparecido. Los consumidores también están cambiando su propia dieta, ordenando menos carnes de alta calidad como ternera y cangrejo, según consigna AFP.

“La gente está empezando a recortar los gastos extra”, dice Buckwalter, hijo y nieto de camioneros que vive en Pensilvania. La última vez que cargó, Buckwalter gastó 5,79 dólares por galón (3,78 litros) de gasoil, más del doble que hace un año, el precio más alto de la historia).

Para mitigar un poco la situación, este es miembro de una asociación de pequeños camioneros que ofrece descuentos en combustible. Sin embargo, la dolorosa suba de precios “basta para hacer maldecir a un creyente”, dice Buckwalter, quien ha tenido que rechazar algunos viajes porque no le daban los números. También planea apretar los beneficios que ofrece a sus tres empleados

El impacto también lo percibe Rutz Alliance, un taxista de Nueva York a quien diariamente le toca el bolsillo. “Solía poner 25 dólares de nafta cada día, ahora son más de 45”, dijo. “Estamos tratando de vivir. No tengo opción. La inflación está en todas partes. El alquiler, la comida, todo, pero es ‘tomalo o dejalo’”, agregó. La Alianza de Taxistas de Nueva York calificó la disparada de precios como una “emergencia” y solicitó un descuento temporal de 75 centavos. Sin embargo, los funcionarios no han llegado a tomar acción.

Los precios más altos de la nafta han provocado mayor interés de los consumidores en vehículos eléctricos. Desde enero, las visitas a sitios web con estos automóviles han aumentado 73%, según Cox Automotive. Pero las visitas para vehículos eléctricos representan un relativamente pequeño 5,7% del total, de acuerdo con Cox.

Pero también en países vecinos el tema genera preocupación. Javier Díaz, presidente de la Asociación Paraguaya de Vehículos Eléctricos (APVE), aseguró que en los últimos meses se dio una demanda inusitada de vehículos eléctricos, lo que llevó a que hoy en día ya no queden unidades disponibles de los mismos. “La suba de los precios de los combustibles ha generado una fiebre por los autos eléctricos. Hoy en día ya no hay autos eléctricos disponibles en nuestro mercado. Se vendió absolutamente todo”, puntualizó a un diario local.

“Podemos ver que de haber empezado entre tres o cuatro personas que contábamos con vehículos eléctricos en nuestro país 6 años atrás, hoy en día ya somos más de 1.200 quienes contamos con rodados movidos a electricidad en el Paraguay”, añadió el titular del gremio de vehículos eléctricos.

Aseguró, en cuanto al crecimiento del parque automotor eléctrico que “siempre vimos que fue un crecimiento normal y progresivo, pero la suba de los precios de los combustibles ha acelerado este proceso. Cuando una nueva tecnología hace una diferencia en el precio de la movilidad de 10 a 1 en cuanto a la tradicional, la alternativa es tremendamente más atractiva”, afirmó.

En cuanto a los costos, señalizó que “es una gran inversión, pero luego vemos las ventajas, en el mercado local tenemos opciones que van desde los 20 mil dólares hasta los 100 mil. Pero hay que tener en cuenta un detalle. Todo producto de alta gama comienza como algo caro, pero con el tiempo se va volviendo de más fácil acceso. Como ejemplo pongo siempre lo que aconteció con los teléfonos celulares, años atrás costaba mucho dinero poder adquirir uno, pero hoy en día ya tenemos opciones mucho más económicas”.

En España, la falta de stock de coches nuevos, la subida del precio del combustible y un horizonte con mayores restricciones de movilidad están propiciando un aumento de las ventas de los vehículos eléctricos usados, que acumulan una subida de más del 51% respecto a 2021, según datos de MSI para Sumauto.

Los híbridos enchufables mejoran las cifras positivas de los eléctricos. Aquellos con motores nafteros crecen casi un 57%, mientras que los equipados con propulsores diesel lo hacen en casi un 112%. Por su parte, los híbridos ligeros registran un crecimiento de casi el 83% en nafta y hasta el 105% en diesel.

Se trata de un gran crecimiento que se produce a costa del descenso de otras motorizaciones como el diesel, que cae más de un 7%, o los nafteros, que descienden un 5%, respecto al acumulado del pasado año, por la falta de vehículos nuevos y por los excesivos plazos de entrega, que de media rondan los tres meses, superiores incluso a mayor equipamiento del vehículo.

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