Imputaron al joven que quiso incendiar UNO

La broma le va a salir cara al platense de 31 años que llevó adelante un ataque tipo molotov al estadio de Estudiantes, el 5 de enero pasado. La Justicia lo identificó y le imputó el delito de “Intimidación pública agravada por el uso de explosivos”. De esta manera, en caso de ser hallado responsable por el juez, su pena será de 3 a 12 años de prisión.

El fiscal de la UFI 16, Juan Cruz Condomí Alcorta lo imputó luego de revisar las imágenes de las cámaras de seguridad del propio estadio, la de varios vecinos y decenas de declaración de testigos. Hay una de ellas que resultó determinante para que no existan dudas, al menos para él, que es el responsable de este ataque.

El episoio sucedió en la madrugada del 5 de enero. Cuando todavía no había amanecido, ingresó por la calle 55 y se topó con el portón del León Bristo. Fue allí donde roció con combustible gran parte de la fachada y con una mecha de fuego la arrojó mientras escapó rápidamente del lugar.

Se produjo un incendio que por suerte no pasó a mayores, ya que pudo haber sido peor aun ya se se trata de un sector con muchos cables, maderas y telas. Allí funciona el restaurante. Pero el rápido accionar de los Bomberos hizo que el fuego se extinguiera, provocando algunos pocos daños y nada más.

Desde entonces comenzó la investigación. Además de las imágenes de las cámaras de seguridad del predio y la de varios vecinos, resultó clave el video que el propio agresor filmó y difundió en redes sociales, material que luego se borró.

El joven, casado y con un hijo de 5 años, fue indagado ayer pero se negó a declarar, por expreso pedido de su abogado que además pidió su eximición de prisión. De todos modos quedó imputado en la causa y deberá afrontar un juicio en los tiempos que disponga la Justicia. En casi de ser hallado culpable tendría que cumplir una pena que va de los 3 a 12 años de prisión.

Durante el proceso se detuvo a Cristian “Volador” Camillieri, el jefe de la barra “La 22”. La detención fue por tenencia de armas vencidas, pero no se le pudo comprobar ninguna relación con el hecho. Es más, ahora su figura está totalmente desligada de lo sucedido.

Este joven, cuyo nombre de pila es Agustín, es hincha de Gimnasia y hasta el año pasado solía asistir a los partidos con el grupo que se ubica detrás del arco del Bosque. Pero tras lo sucedido no pudo ir más con ese grupo. No gustó su accionar.