La importancia de parar
Edición Impresa | 10 de Septiembre de 2022 | 03:13

María de los Ángeles Sánchez Calvin*
El problema de estrés es cuando se vuelve crónico y empieza a afectar la salud. El estrés puede desencadenar dolores de cabeza por tensión, opresión en el cuello y la mandíbula, y nudos y espasmos en el cuello y los hombros. También puede contribuir a alteraciones de la articulación temporomandibular (como el bruxismo). Un nivel alto de cortisol, conocida como la hormona del estrés, puede empeorar cuadros cardiovasculares y pulmonares. Si tenés afecciones de la piel como eczema, rosácea o psoriasis, el estrés también puede exacerbarlas. También puede provocar urticaria y picazón, sudoración excesiva e incluso caída de cabello. El estrés reduce el umbral del dolor, por lo que puede causar fuertes molestias, espasmos, tensión o inflamación en los músculos. Además, puede conducir a brotes de síntomas de artritis, fibromialgia y otras afecciones. Acordémonos de nosotros y de parar, de tener pequeñas pausas en el día, porque la neurosis intestinal suele afectar a gente perfeccionista, con mucha responsabilidad, poca flexibilidad y tendencia a pensamientos que se repiten sin tregua.
(*) Médica especialista en psiconeuroinmunoendocrinología
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