“Una pena”: qué dijo Vicuña de la supuesta pelea con su ex

A Benjamín Vicuña lo escucharon hablando por teléfono con Eli Sulichin, su ex, en muy mal tono, muy enojado porque, aparentemente, ella estaba obsesionada con La China Suárez. “Me llamás y me cortás incesantemente. Estás hace diez días enloqueciéndome, dale que te dale. Basta de la China, Carolina y de tus amenazas. Esto se terminó. Me tenés harto, sos una egoísta”, le gritaba el chileno.

Consultado sobre la supuesta conversación, el actor dijo que “no tengo nada para decir, yo tengo la mejor con Eli, es una súper mujer, es una pena que se manipule tanto y se desvirtúen las cosas”.

“Ha sido una súper compañera, así que no tengo por qué salir a decir nada, eso lo sabe ella, lo sabe su familia, lo sé yo. Una pena que se ensucie todo”, lanzó.

Hasta que se lo vio hablando en público, la versión oficial sobre la separación de ambos, brindada por Yanina Latorre, decía que “no hubo conflicto ni pelea, creo que los dos se quieren mucho, no hay terceras personas. De hecho, yo los había visto el viernes y se los veía súper bien. Pero bueno, ella es bastante más chica, él es más grande y tiene muchos hijos...Diferencia de agenda, de momento. Está enamorada, pero con cinco pibes es difícil, ella no tiene hijos”.

Sin embargo, la pelea que pareció tener el chileno en su gimnasio, por teléfono, con su ex, abrió las puertas de las especulaciones en torno a los porqué de la separación, con muchos indicios apuntando a celos entre Eli y las anteriores ex de Benja: La China, y también Pampita, conocida (¿amiga? ¿ex amiga?) de Eli al punto de que el actor y la empresaria se conocieron en el bautismo de... Ana Moritán.

Pampita y el intérprete trasandino que protagoniza “El Método Gronholm” en teatro siguen muy unidos por sus hijos, y quizás a Eli las comparaciones, sumadas al escrutinio constante en los medios y a la fama del chileno, le generaron inseguridades. ¿Habrán sido celos, entonces, los causantes de la separación, o, simplemente, una separación por diferencia de agendas e intereses?