Pablo Moyano promete apoyo de la CGT a Cristina y otra vez se tensó la relación en la central obrera

Los dichos de Pablo Moyano anticipando un presunto acompañamiento de la CGT cuando Cristina Kirchner presente su alegato en el juicio por la obra pública en Santa Cruz tensaron nuevamente las relaciones en la central obrera.

"La CGT está en estado de alerta y movilización. Se habla de un acto el 23 de septiembre, cuando la Vicepresidenta declare y vamos a acompañar de forma masiva también esa movilización", declaró hoy el dirigente camionero.

Moyano admitió que "todavía no hay nada oficial", aunque "es lo que se está hablando, que ella va a realizar un discurso para hablar con los militantes. Seguramente muchas organizaciones van a estar en ese acto".

Las palabras de Moyano, integrante de la conducción de la CGT junto a Héctor Daer y Carlos Acuña, fueron rápidamente recepcionadas por el resto de los principales dirigentes, quienes negaron la adhesión de la central obrera a la concentración en respaldo a Cristina Kirchner. Incluso dijeron que "será un acto de su agrupación política. No involucra a la CGT", y que "lo que haga Pablo Moyano está dentro de su soberanía, pero no está en nuestra agenda".

De esta manera, otra vez quedó evidenciada la tensión que se registra en la CGT entre el sector enrolado con el kirchnerismo, que tiene a Moyano a la cabeza, y el que se muestra más distante, con Daer y Acuña, cada uno al mismo tiempo por corrientes diferentes, por el otro.

Esa división había quedado muy a la vista cuando Moyano reclamó públicamente que la CGT convocara a un paro en repudio al ataque sufrido por la vicepresidenta Cristina Kirchner el pasado 2 de septiembre. La respuesta del otro lado fue que la central obrera ya se había movilizado al día siguiente, declarado feriado por el presidente Alberto Fernández, y que lo mejor era dejar que la Justicia avanzara con la investigación.

La exigencia de Moyano iba a ser considerada por el Consejo Directivo, pero atento a que no había encontrado demasiado acompañamiento, finalmente el kirchnerismo decidió desactivar el pedido y la reunión se levantó.