Estudiantes pasó del éxtasis a la agonía y sumó un punto con sabor a poco ante Central
Edición Impresa | 16 de Septiembre de 2022 | 05:03

Por FERNANDO ALEGRE
Estudiantes necesitaba ganar para refrendar lo hecho ante Racing el viernes pasado, pero también para seguir firme en su objetivo del 2022: clasificarse a la Copa Libertadores del año entrante. Y el Pincha logró traducir esa necesidad en deseo desde el comienzo mismo del partido disputado anoche en el Gigante de Arroyito.
El león tuvo un arranque furioso en los primeros minutos, en los que se hizo de la pelota y dominó en todos los sectores de la cancha. Así, buscó de manera constante la espalda de Lautaro Blanco, donde se proyectó en todo momento Manuel Castro, uno de los puntos altos de Estudiantes a lo largo del año.
De tanto avanzar y buscar, los de Zielinski tuvieron a disposición cuatro córners en los primeros 15 minutos, y desde allí llegó la ventaja en favor de la visita.
Primero Jorge Broun se lo atajó de forma sensacional a Fabián Noguera tras un envío desde la derecha de Fernando Zuqui, quien estuvo muy preciso en la pelota quieta. Pero instantes después, el Pincha tuvo su premio por tanto buscar.
En un muy buen primer tiempo, Mauro Boselli adelantó a Estudiantes
Segunda jugada tras otro córner, centro del uruguayo Castro y elevación de Mauro Boselli, quien ganó en lo más alto para aprovechar una floja salida de Fatura. En 14 y con mucha sensación de justicia, el León traducía al marcador lo hecho en el trámite del juego.
Tras el rugido albirrojo, Estudiantes continuó en la misma postura y estuvo cerca de un segundo gol que podría haberle bajado la persiana a un trámite totalmente adverso para Tevez y los suyos.
Lo tuvo nuevamente Castro, quien se enredó con la redonda y nunca pudo definir frente al golero local. Y luego llegó una más, ahora por el otro costado, con una buena combinación entre Franco Zapiola y Emmanuel Mas que terminó en un centro del sanjuanino sin encontrar una camiseta de sus pares.
En un primer tiempo a pedido absoluto del León, los del Ruso fallaron en la estocada final y dejaron con vida a un Central que creció apenas un poco en el cierre, con Ignacio Malcorra, un viejos deseo por City Bell, como el más peligroso en los locales.
De un extremo al otro, del éxtasis a la agonía
Para el complemento, la historia cambió radicalmente. Estudiantes cedió mucho terreno y Rosario Central, necesitado y empujado por su gente, se pareció al Pincha de la etapa inicial. En un auténtico cambio de roles, fue el Canalla el del deseo y el León el de las dudas y las imprecisiones.
A puro centro, los de Tevez acorralaron a los de Zielinski, quienes se dedicaron más a defender la ventaja que a ampliarla, dejando en claro la postura seleccionada.
El Pincha perdió muy fácil la pelota en el mediocampo y los protagonistas que comandaron el primer tiempo no pudieron repetir en esos primeros instantes del capítulo final.
El Pincha se quedó mucho en el complemento y lo pagó en la última pelota del partido
Los cambios no modificaron la ecuación. Todo lo contrario. Zielinski buscó proteger más la zona defensiva con el ingreso de Nehuén Paz por Zapiola y el de Leandro Díaz por Méndez, en el puesto por puesto.
Así, los suyos dejaron atrás el clásico 4-4-2 del comienzo del partido por un 5-3-2 con el que claramente apostaron a replegarse y salir rápido de contra.
Lo tuvo Castro, de gran partido, tras un grosero error de Central. El uruguayo aprovechó un pase atrás sin destino y corrió 60 metros con la pelota en sus pies. Sin embargo, extenuado por el esfuerzo realizado, su intento de gambetear a Broun no resultó fructífero y el León dejó pasar una chance inmejorable.
Como contrapartida, Central exigió a Mariano Andújar en más de una ocasión, y el golero se mostró siempre sólido, aunque también contó con la ayuda de los palos.
Lo cierto es que el empate se veía venir con un Pincha tan replegado. Solo era cuestión de tiempo para saber en qué minuto se daría.
A los 46m., tras un corte en la salida a Rollheiser, que mostró más malas que buenas, Báez envió otro centro más al área. Y allí, donde Estudiantes no venía perdiendo, Juan Rodríguez pudo más que Godoy: cabezazo al medio y entrada veloz de Frías para un 1 a 1 que resultó un baldazo helado.
El Pincha tenía los tres puntos en el bolsillo, pero dejó pasar su chance y se trajo un empate con gusto a poco de su visita a Rosario.
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