El máximo goleador de los últimos 50 años Pincha

Hugo Gottardi tuvo dos pasos más por Estudiantes como ayudante de campo de Miguel Russo. Primero en 1994 y luego en 2011. En la primera de sus experiencias era el encargado de dirigir la Reserva, que al igual que el primer equipo tuvo un paso triunfante por el torneo de dicha categoría.

“Teníamos un plantel bárbaro. Es más, en la Reserva teníamos 13 jugadores profesionales. Me daba un poco de vergüenza. Para nosotros, por ejemplo, jugaba Martín Palermo. De ese torneo sasalimos campeones muchas fechas antes. Gasnábamos los partidos 10-1, 7-2... Era un afano”, recordó de su primer paso por la institución. Tanto la Reserva como el equipo principal ganaron sus torneos de punta a punta.

-¿Por qué han surgido tantos buenos delanteros en Estudiantes?

-No lo sé, pero (Martín) Palermo, el Tecla (Farías), (Guido) Carrillo, Luciano Galletti, (Mariano) Pavone y (José Luis) Calderón se cansaron de hacer goles. De todos ellos el que más me gustó fue Martín (Palermo), una bestia. Yo estaba en el puesto 12 de la tabla histórica de goleadores del fútbol argentino y me pasó. Hizo todo tipo de goles.

-Pero sos el máximo goleador de los últimos 50 años de Estudiantes...

-Exacto. Nadie me pudo y no creo que alguien pueda sacarme ese récord (risas). En Estudiantes hice 125 goles en poco más de 300 partidos jugados. Casi un gol cada dos partidos. Sé que tengo una ventaja sobre ellos porque jugué más partidos. Ahora hacés seis goles y te están vendiendo al exterior.

-¿Por qué te suspendieron en el torneo de 1982?

-Por tomar nastizol. En ese momento estaba tan mal hecho que te ponías gotitas para los ojos y te daba positivo. A mí el Dr me dio nastizol porque tenía urticaria y me dijo que me iba a sentir mejor. Lo dejó escrito en el informe previo al partido, sino me daban dos años. No salió “dóping positivo” sino “medicación prohibida”. Me dieron 35 días pero como cada partido valía 7 y esas semanas se jugaron domingo y miércoles me perdí dos semanas nomás, es decir tres partidos. Volví el día del triunfo 2-1 a Vélez en Liniers, un partido histórico. Ese fue otro gran partido de aquel plantel.