Todo firmado: Ramón Sosa ya se fue de Gimnasia
Edición Impresa | 27 de Enero de 2023 | 02:42

Finalmente, en la tarde de ayer en una escribanía se firmó la desvinculación de Ramón Sosa, quien tras casi un año en el club se fue a cambios de las deudas que Gimnasia tenía (con Olimpia que lo había inhibido; con Tembetary, por la intermediación y con el propio futbolista) además de un ingreso de unos U$S 400 mil en una sola cuota.
Además, Gimnasia tendría un extra de hasta 50 mil dólares por bonos por objetivos en el primer semestre (por ejemplo, desde la cantidad de partidos jugados) y una plusvalía de un 10% en caso de una futura venta a partir de una cifra mayor a los U$S 2.200.000, no por el 50% (que es lo que Gimnasia tenía y rescindió con resarcimiento). Esto quiere decir que, por ejemplo, si Talleres vende al jugador a fin de año en 3 millones de dólares por el total de la ficha, descontados 2.200.000 originales, de esos 800 mil dólares al Lobo le corresponden 80 mil, que es el 10 % del total.
Dejando de lado que la pérdida deportiva es enorme porque Ramón Sosa demostró ser un jugador desequilibrante y en crecimiento que le podía aportar mucho a este nuevo equipo, la negociación en sí le permite al club destrabar una inhibición (la de Olimpia), evitar la que estaba al caer (de Tembetary, que reclamaba más de un millón de dólares) y al mismo tiempo percibir una cifra a la que no llegaría en el próximo mercado de pases, ya que techo seguiría siendo el valor de la cláusula de rescisión: U$S 2.500.000. Gimnasia, sin dinero, solamente vería incrementada la deuda, hasta salir hecho o perder dinero. Eso, pura y exclusivamente desde el aspecto económico. La pérdida deportiva es innegable y la apuesta dirigencial en torno al equipo, de sumo riesgo.
A la espera de la firma de Cristian Tarragona (más allá de que sigue sonando en Unión, hay pulgar hacia arriba del jugador por su continuidad), el mercado de pases tripero parece estar terminado. Solamente una oferta irrechazable podría abrir la puerta de salida a algún otro jugador, algo que asoma como improbable a esta altura del mercado de pases.
En el caso de Franco Soldano, por cuyo pase Gimnasia está inhibido por Olimpiakos de Grecia, hubo sondeos que quedaron en nada. Además, una eventual salida a préstamo del delantero reduciría el presupuesto mensual del plantel profesional pero no subsanaría la cuestión de fondo, los casi 500 mil dólares que el Tripero le adeuda al club griego y que debe abonar a mitad de año para poder reforzar al equipo.
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