Con la cara al Pacífico, las mejores ciudades para vacacionar en Chile

La extensa costa del país trasandino es una de las estrellas del verano a donde cientos de argentinos llegan a pasar sus vacaciones

Edición Impresa

Los paisajes cordilleranos, los desiertos y los 6.500 kilómetros de costa hacen de Chile uno de los países más atractivos para vacacionar.

Las playas chilenas son una excelente opción y desde que se flexibilizaron los requisitos sanitarios para ingresar al país, los balnearios con vista al océano pacífico volvieron a estar entre los más elegidos por los turistas argentinos.

Las localidades apostadas sobre la costa ofrecen un sinfín de opciones pensadas para todo tipo de público, desde el descanso y los deportes hasta las actividades culturales, musicales y gastronómicas.

Viña del mar

La sede del histórico festival de música, ubicada a tan solo a 120 kilómetros de Santiago, es la principal ciudad costera del país vecino. Sus 330 mil habitantes, cada temporada reciben a miles de turistas que llegan atraídos por las playas y por la nocturnidad en la que destacan los restaurantes, el casino y los bares.

En lo que respecta a la comida, a pocos kilómetros de la ciudad está la auto bautizada “capital gastronómica de Chile” con locales especializados en pescado y mariscos.

Pero además Viña se jacta de tener uno de los festivales veraniegos más populares a nivel internacional. La edición de este año se desarrollará entre el 19 y 24 de febrero con las presentaciones de la trapera argentina Nicki Nicole, Cristina Aguilera y Maná, entre otros artistas.

Zona de descanso y exclusividad

Separadas por tan solo 15 kilómetros, las ciudades de Maitencillo y Zapallar son dos destinos bien diferentes entre si.

Si lo que se busca es el descanso, lejos de los centros que reúnen grandes multitudes, Maitencillo es la opción. A 60 kilómetros al norte de Viña del Mar, es un lugar que resalta por la posibilidad de practicar deportes náuticos como surf, kayak, kitesurf y buceo. Fuera del agua los visitantes pueden disfrutar de largos paseos a caballo, o en parapente y apreciar desde las alturas el paisaje boscoso y los acantilados.

Esta pequeña localidad que durante el año cuenta con apenas 1.300 habitantes, puede alojar hasta 10 mil turistas a la vez a los que recibe con su amplia variedad de platos todos a base de los mejores productos de mar.

A escasos kilómetros de allí está Zapallar, una de las zonas más exclusivas del país a donde llegan las familias de la clase alta chilena. Si bien comparte con su vecina la tranquilidad de las pequeñas ciudades, se caracteriza por las calles arboladas y las grandes casonas con jardines, que en muchos casos pertenecen a empresarios, famosos y políticos que cada temporada se instalan allí a pasar el verano.

Tierra de las mejores olas

Los surfistas chilenos aseguran que Totoralillo es el lugar en el que se encuentran las mejores olas del país. Es que aquella ciudad cercana a La Serena, cuenta con la particularidad de estar en una península que divide en dos la costa.

De esa manera se forman dos balnearios pegados, de un lado uno con aguas tranquilas ideales para bañarse y del otro una zona con el mar más picado y las que -según aseguran los expertos- las mejores olas del país.

Lejos de los restaurantes lujosos que abundan en otros lugares, en Totoralillo las especialidades se encuentran en los pequeños puestos de comida en los que se puede comprar caldos, empanadas de mariscos, ceviches y jaibas, entre otras delicias del mar.

La Serena

Playa, puerto, compras e historia, son las palabras con las que puede describirse a La Serena, la segunda ciudad más antigua de Chile, a la que se puede llegar desde el paso de Agua Negra, en la provincia de San Juan.

Su playa La Herradura, es uno de los destinos más elegidos por las familias que por sus aguas calmas optan por pasar el verano allí con sus pequeños hijos.

Pero el día de playa no es el único plan potable allí, La Serena es el lugar indicado para pasear por las tardes tanto en sus áreas verdes como por el centro antiguo, lleno de construcciones coloniales.

Por último, pero no por eso menos importantes, es la posibilidad de hacer “turismo comercial”, gracias a la presencia de oulets y shoppings que cuentan con locales de marcas reconocidas de indumentaria, tecnología y alimentos.

 

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE