Otro golpe de la imparable “banda de la cabina”

Estos delincuentes dejaron su huella en una librería de 149 y 66. Robaron chocolates, perfumes y otros elementos para la belleza personal

Edición Impresa

“La banda de la cabina” sigue palo y palo en la localidad de Los Hornos. Con una integración mayoritaria de delincuentes de corta edad, aprovechan su tamaño para filtrarse en casas o comercios, a través de los pequeños espacios que generan a través de las gavetas de gas.

Bajo esta modalidad, los vecinos ya contabilizan más de 10 hechos.

El último se conoció ayer y se registró en una librería de las calles 149 y 66, donde también se venden golosinas y otros artículos.

Los ladrones forzaron la tapa de la cabina de gas, aprovechando en este caso que no había medidor y, previo romper la pared, se colaron en el negocio.

Allí, con total dominio de la situación, los intrusos se apoderaron de distintos objetos de valor.

Llamó mucho la atención la cantidad de chocolates que se llevaron. Más allá de su precio de mercado, es uno de los detalles que llevó a sospechar del accionar de menores o adolescentes.

También sacaron perfumes y varios elementos de belleza personal. Por ejemplo se habló de maquillajes.

Raúl, propietario del inmueble, que se lo alquila a una comerciante, habló de la situación de inseguridad en la zona, más cuando él tiene su propio local a pocos metros.

“Estas cosas dan asco. Uno está indefenso. Ella es una mujer luchadora”, dijo en relación a la víctima del ataque.

“Le sacaron 4 o 5 cosas, pero para cualquiera, como está todo hoy, es mucho”, agregó.

“Se ve que le pegaron con un fierro y se metieron. Aparentemente son chicos. No entiendo que no se sepa quiénes son, que no hagan nada”, destacó Raúl.

“Comercialmente es complicado. Vivís gastando plata en rejas, alarmas y sigue todo igual. Por lo menos estaría bueno que los busquen y los agarren para ver quiénes son”, expresó.

Por último, reafirmó la bronca que genera estos ataques, aunque reconoció “si los agarrás a patadas, vas preso”.

La investigación de lo sucedido quedó en manos de persona de la comisaría tercera, con conocimiento de la UFI 9 de nuestra ciudad.

“HAMBRE DELICTIVA”

En tanto, se supo que en la 9 entre 66 y 67, donde funciona un hogar convivencial para varones, se produjo un robo.

Lo denunció una de sus autoridades cuando, el martes por la mañana, llegó a la institución para iniciar una nueva jornada de trabajo y descubrió la puerta de ingreso violentada.

Justo del otro lado de ese acceso hay un pasillo, donde habían dejado comestibles, que ya no estaban.

Se trata, de acuerdo a la exposición oficial, de dos cajas de alfajores, una caja de magdalenas y una caja de anillitos.

También se llevaron dos paquetes con envases de jugo.

Acto seguido, con ese botín, los ladrones emprendieron la retirada.

Ahora, trascendió, se trata de identificarlos a través de las imágenes de las cámaras de seguridad del barrio, porque en el lugar no tienen.

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE