Un baleado en un ajuste de cuentas en Ringuelet

Con cinco disparos entre las piernas y los glúteos, se puede afirmar que un hombre de 31 años salvó su vida de milagro. Tanto que fue asistido en el hospital San Roque de Gonnet, donde lo compensaron y ya le dieron el alta médica, según informaron fuentes policiales a este diario, que agregaron que investigan la hipótesis del ajuste de cuentas, porque la víctima “tiene antecedentes penales”.

El hecho tuvo lugar en la calle 514 entre 6 bis y 7, donde el domingo por la noche, cerca de las 20, el damnificado fue blanco de la bestial balacera.

Segundos después, en medio de sus gritos y súplicas para que alguien le brindara ayuda, un amigo de la cuadra lo cargó en su auto particular para llevarlo al citado centro asistencial.

Las fuentes del caso dijeron que por ahora la Policía solo pudo tomarle testimonio al allegado que auxilió al hombre baleado y que se espera que en estas horas, una vez que recupere las fuerzas, sea la propia víctima la que se preste a brindar declaración.

Como se dijo, existe la presunción de que conocía y muy bien a la persona responsable del ataque a tiros. Habrá que ver si la denuncia con nombre y apellido o prefiere callar y arreglar el asunto de otra manera.

También se buscarán testigos e imágenes en las cámaras de seguridad del barrio, ante cualquier eventualidad y silencio.

En diálogo con EL DIA, un pesquisa aseguró sin miedo a equívocos que “fue una pelea por problemas de vieja data”.

“Ya estamos bastante rumbeados y esperamos tener novedades pronto”, agregó sin dar más detalles para no entorpecer el desarrollo del operativo.

Una vez que llegó al hospital San Roque, los especialistas resolvieron realizarle una tomografía computada para detectar el lugar en el cual habían quedado alojados todos los proyectiles y concluyeron que las heridas no revestían peligro, aunque quedó unas horas internado por la pérdida de sangre. Después, una vez compensado, como se explicó, le dieron el alta.

En la causa tomó conocimiento la comisaría sexta con intervención de la UFI Nº 11 de La Plata, a cargo de Álvaro Garganta.

Se supo que el amigo de la víctima estaba justo en el lugar, porque había ido a visitar a la madre para celebrar su día.