La Chimbotana
Edición Impresa | 5 de Octubre de 2023 | 03:11

Cecilia Famá
Carlos se toma un Pisco Sour sentado en una mesa de su local de City Bell, mientras se dispone a charlar de cómo empezó todo. Pasea por Chimbote y llega a los recuerdos de su abuela Eva, cocinando a todos los compañeros de facultad de sus tías. Va y viene con las palabras y se detiene en su madre Nelly, cajamarquina, que luego de la crisis del 2001, decidió abrir su propio restaurante en Villa Argüello. De ese espacio gastronómico destinado originalmente “a la comunidad”, la familia logró ampliar el abanico y contar este presente: “fuimos organizados y tratamos de ser los mejores en lo nuestro; adaptar los platos al paladar platense. Y hoy contamos con aquella casa madre original, pero también estamos en Baxar Mercado y en City Bell. Lugares en los que de alguna manera hemos conquistado a todos con los productos típicos del lugar de donde venimos”.
Habla en plural, porque el equipo se completa con su hermano Chtistian. No les gusta salir en fotos, pero si muestran con orgullo las de sus locales, las de la comida que hacen, las de los tragos con pisco y las cervezas peruanas. “El secreto fue bajar un poco los condimentos y el picante de los platos, pero sin tocar el sabor, los aromas. En La Chimbotana encontrás los ajíes, los maíces. Los platos no son intensos sino muy gustosos”, resume Carlos.
“La que arrancó fue mi mamá, hace más de 20 años, cuando el país afrontaba la crisis del 2001 y la salida laboral era un campo difícil. Nuestra familia es muy gastronómica en Perú, tanto la abuela como las tías tienen sus restoranes. De ellas, la abuela y mamá, sale lo que hoy es todo este proyecto”.
“Empezamos en Berisso, después nos trasladamos a Casa Madre- en 120 N 1490- y de ahí empezamos a formular todo lo que es La Chimbotana City Bell y Baxar”. El del centro platense había surgido en los planes en 2019, pero la pandemia lo detuvo. Y fue ese momento de cuarentena el que nos empezó a mostrar que teníamos gran público que nos seguía en City Bell. En ese tiempo hacíamos mucho delivery para esta zona, así que nos animamos a abrir un local acá”, recuerda.
“Todo llevó su tiempo, de a poco nos fuimos readaptando, darle una vuelta de rosca a lo que éramos. Gracias a la pandemia, invertimos más en redes, lo que nos fue de mucha ayuda a la hora de visibilizarnos”, dice. Resumiendo un poco lo que los trajo hasta este momento en el que están instalados en tres circuitos diferentes de la ciudad.
FUSION DE SABORES Y CULTURAS
La comida peruana conquista al mundo por su fusión de sabores, técnicas de cocción e innovación. La Chimbotana propone en sus tres locales un ambiente único, que mezcla lo andino, lo oceánico y la selva, en un sólo lugar.
Los locales ofrecen aperitivos típicos, platos con arroz, platos con pescado, causas peruanas, tortas tres leches y una lista extensa de sabores del altiplano.
“Nosotros mamamos lo que es la cultura de la cocina peruana: todos los productos se hacen con amor, que no es difícil cocinar y que cualquiera con ganas de comer bien, puede hacerlo. Nuestros platos son como si los hicieras en tu casa”.
“Lo que más pide la gente que viene a comer acá es el ceviche, el arroz con mariscos. También hacemos muchos tragos de autor o tradicionales, a base de Pisco”, cuenta Carlos.
Una de las novedades de la marca es que en la actualidad también está haciendo catering de cocina peruana para eventos. Llevan sus platos y también todo el servicio a bodas, cumpleaños, aniversarios.
“Nuestra cultura gastronómica es muy amplia. Y estamos felices de haber podido contagiar la tantas personas”, finaliza Carlos.
La Chimbotana es un claro ejemplo de cómo la cocina peruana ha conquistado paladares en nuestra ciudad. De su local de la calle 120, se han expandido al centro y a City Bell, acercando los sabores de su pueblo a muchos vecinos platenses.
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