Declaración en suspenso por un pulmón perforado

El femicidio de Cecilia Araceli Góngora (35) sumó en la jornada de ayer otra página de horror y espanto que volvió a sumir a los vecinos de 121 bis y 612, familiares y allegados de la víctima en una amarga mezcla de sentimientos.

Por un lado, angustia porque la desgracia y la violencia continúan acechando a esta familia. Por otro, preocupación ya que temen que el principal sospechoso del macabro crimen se salga con la suya y consiga esquivar el proceso judicial aunque eso le cueste su propia vida.

Juan Ramón Navarrete (39), el hombre que el pasado jueves quedó detenido acusado de matar a puñaladas a su mujer delante de sus cuatro hijos en una vivienda de Villa Elvira, debió ser internado ayer luego de que resultara herido en la zona torácica.

Se trató, según pudo averiguar este diario, de un daño en uno de sus órganos que se habría autoinfligido. Si bien el presunto “autoataque” está siendo motivo de investigación, en principio estaría descartada la posibilidad de traumatismos por golpes y todo apunta a que se provocó lesiones penetrantes antes de ser detenido, lo que le terminó generando una perforación en uno de sus pulmones.

Lo cierto es que a raíz de este grave cuadro de salud, debió ser trasladado de urgencia a un centro de salud, en donde permanecía hasta el cierre de esta edición fuera de peligro pero en observación.

Debido a esta situación su declaración ante la fiscal Virginia Bravo, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 7 de La Plata en el marco de la causa por “homicidio en contexto de violencia de género”, debió ser suspendida.

“Hoy estaba previsto tomarle declaración indagatoria, pero Navarrete, tras el arresto, quedó internado porque tiene un pulmón perforado. Todo indicaría que son heridas autoinfligidas, al igual que los cortes en el cuello”, deslizó una fuente vinculada a la investigación.

Navarrete quedó detenido por el femicidio de Góngora, quien, de acuerdo a los resultados preliminares de la autopsia, sufrió cuatro puñaladas, una de las cuales le perforó el corazón.

Según el informe, la mujer presentaba heridas cortantes en el rostro, delante de la oreja izquierda y por encima del maxilar superior, además de en la región lateral derecha del cuello, debajo del pecho izquierdo y en la región dorsal.

El femicidio de Góngora ocurrió a la madrugada de ayer en una vivienda ubicada en la calle 121 bis y 612, donde la pareja vivía con sus hijos de 6, 9, 13 y 16 años.

Ante un llamado de los vecinos al 911, personal policial acudió al inmueble, donde constató que había una mujer herida con arma blanca, junto a los cuatro hijos de la víctima, todos varones y en estado de shock, quienes relataron que su padre había escapado tras apuñalar a su madre.

Tras desplegar un operativo y difundir fotos del acusado, alrededor de las 17, el hombre fue localizado en el descampado de 121, entre 604 y 605.