Sin espacios, y en un equipo apagado, Messi sólo amenazó con algún tiro libre

Lionel Messi, con la Selección nacional, regresó a la Bombonera después de 20 meses, porque su anterior presentación se remontaba al 25 de marzo de 2022, contra Venezuela, en el partido despedida antes de comenzar la preparación con miras a la Copa del Mundo que en el año 2022 se disputó en Qatar. Aquel partido finalizó 3-0, con anotaciones de Nicolás González, Ángel Di María y justamente Messi.

Posteriormente, el capitán de los campeones del mundo, volvió a pisar la cancha de Boca, aunque respondiendo a una invitación para acompañar a Juan Román Riquelme en su partido despedida. Esto ocurrió el 25 de junio de este año, compartió equipo con jugadores que en algunos son parte de la historia grande del fútbol y jugando a media máquina convirtió un gol y participó de jugadas que merecieron aplausos.

Antes, Messi piso el césped de la Bombonera en 2005 en oportunidad de un encuentro a beneficio de la Fundación de Javier Zanetti, compartiendo formación con Diego Maradona y en 2017, por las Eliminatorias al Mundial 2018, con Jorge Sampaoli como entrenador, fue parte del empate sin goles frente a Perú. En 2018, jugó el último partido en Argentina antes del Mundial de Rusia, con tres anotaciones en el 4-0 contra Haití; mientras que en 2020 y 2021, nuestra Selección cumplió sus dos primeras actuaciones de Eliminatorias ante Ecuador y Paraguay, con empates 1-1 (gol de Messi) y 0-0, respectivamente.

Para la presente doble fecha de Eliminatorias, Messi fue el primero de los convocados en llegar al predio de Ezeiza y con el habitual misterio que impone Lionel Scaloni en cada previa como marco, hubo que esperar hasta que el plantel albiceleste ingresara al vestuario para confirmar que Julián Álvarez y Nicolás González fueran sus socios en ataque, porque ellos fueron elegidos por sobre Lautaro Martínez y Ángel Di María.

Ovacionado cuando ingresó al campo de juego para realizar el calentamiento previo y en la mira de todos, en particular cuando ofreció su habitual show de tiros libres y luego al recibir sendas plaquetas de reconocimiento de Claudio “Chiqui” Tapia, presidente de la AFA, y Juan Román Riquelme, vice de Boca, con motivo de su octavo Balón de Oro. Antes, Emiliano “Dibu” Martínez, distinguido como el Mejor Arquero del Mundo, fue parte de una ceremonia de las mismas características.

Ya en partido, ni bien recibió la pelota, Darwin Nuñez le entró fuerte desde atrás, y Messi quedó tendido, acusando dolor en un tobillo, y el primer tiro al arco lo efectivizó a los 12 minutos, al alcance del arquero Sergio Rochet. Marcado de cerca, en particular por Mathías Olivera, le costó al “10” imponer sus condiciones.

Se involucró en un tumulto que alimentaron Manuel Ugarte y Rodrigo De Paul, y en un tiro libre por falta que recibió de Manuel Ugarte en el borde del área, no pudo levantar la pelota por sobre la barrera. Sin espacio, le costó llegar a posición de gol, y en el cierre del primer tiempo se hizo notar con un tiro libre al primer palo que el arquero evitó ante las entradas de Cristian “Cuti” Romero y Julián Álvarez.

En el segundo tiempo, con un equipo revitalizado con una serie de cambios que empezó con el ingreso de Lautaro Martínez, Messi continuó apretado por los marcadores y sin compañeros que pudieran liberarlo. Un tiro libre que viajó por sobre la barrera y pegó en la parte superior del travesaño fue la situación que más lo acercó al gol.

Imposible para Messi esta vez frente a un rival que encontró la forma de quitarle protagonismo.

Messi recibió dos distinciones antes del partido: de la AFA (Tapia) y de Boca (Riquelme)