Preocupación por el hombro de Sosa

Promediando el primer tiempo José Sosa encaró hacia el área de Defensa y Justicia, pero fue detenido por un defensor rival, que le puso su cuerpo y lo hizo caer. Los hinchas reclamaron infracción pero el árbitro ignoró el reclamo. El problema para el Pincha es que en esa jugada el Principito quedó lastimado en su hombro derecho, producto de una mala caída.

El jugador estuvo un minuto en el piso y el doctor Hugo montenegro ingresó al campo para evisarlo y descartar alguna lesión más grave. Con dolor, siguió adentro de la cancha pero había algo que no estaba bien y por eso Eduardo Domínguez mandó a precalentar al juvenil Axel Atum, quien fue el primero que desde el banco de suplentes empezó a correr en un costado.

Sin dudas que no es una buena noticia para el Pincha teniendo en cuenta la injerecnia del volante en el armado del fútbol y la ofesniva, el aspecto más deficiente del equipo. Ya bastante tiene con la baja de Santiago Ascacibar para afrontar los últimos partidos del año, entre ellos el de semifinal de la Copa Argentina contra Boca.

El Principito jugó el resto del primer tiempo con su brazo pegado al cuerpo, con mucho dolor y visiblemente en inferioridad física. Incluso ni siquiera ejecutó los tiros de esquina, que se los dejó a Fernando Zuqui.

José Sosa, de hecho, no volvió al campo de juego en el segundo tiempo y hoy se le realizarán exámenes para determinar la gravedad de lo sucedido. Pero quien lo reemplazó fue Gonzalo Piñeiro, un volante de marca y menos juego. POr eso el pibe Atum tuvo que seguir junto a Domínguez esperando su oportunidad. Es que el partido pedía marca en la mitad de la cancha y el DT no lo dudó.