Gritos, insultos y dura reacción opositora al discurso de Alberto F.

De “patotero” a “mentiroso”. Y de izquierda a derecha, la oposición no ahorró en epítetos para cuestionar al presidente, Alberto Fernández, que ayer abrió el 141° período de sesiones ordinarias del Congreso con un discurso (el último de este mandato) de fuerte tono confrontativo.

Con la vicepresidenta, Cristina Kirchner, sentada a su izquierda, el mandatario le apuntó a los medios, la Justicia y la Corte Suprema, en especial por el fallo de la coparticipación que favoreció a la ciudad de Buenos Aires.

Esos dichos no pasaron desapercibidos para la dirigencia opositora, que en algunos casos se retiró del recinto antes de que Fernández concluyera su mensaje y reaccionó vía redes sociales.

“Fue un discurso cínico para describir un país diferente al que yo vivo”, opinó el radical Manes

El radical Mario Negri, por caso, escribió en Twitter: “El kirchnerismo no solo detonó la economía, sino que se está yendo del gobierno demoliendo las instituciones republicanas” y completó: “El Presidente detonó las instituciones. Esto hay que leerlo observando la relación traumática que tiene con Cristina Kirchner. Los ataques a la Corte buscan satisfacer a la Vicepresidenta, que evidentemente jamás se da por satisfecha. El plan es la impunidad”.

También por la UCR, el diputado Facundo Manes lamentó, ante una consulta de este diario, haber escuchado en la Asamblea Legislativa “a un Presidente totalmente alejado de la realidad, con un discurso cínico para describir un país diferente al que yo vivo”. El neurocientífico le apuntó además a la política en general “por estar absolutamente divorciada de una sociedad angustiada, que no llega a fin de mes y que aún trabajando es pobre. Mientras todo eso pasa, la política grita”.

La referencia de Manes pareció apuntar al momento en que el mandatario abordó el conflicto por la coparticipación porteña, desatando la furia opositora.

En especial, del diputado Fernando Iglesias, que entre insultos inaudibles le reprochó: “Deje de mentir”. A lo que el jefe de Estado le retrucó levantando la voz: “Es un honor que me insulte, diputado Iglesias”. Eso llevó al legislador a dejar el recinto y, ya desde Twitter, disparar: “El honor es mío, señor. No lo insulto, lo describo”.

El diputado Martín Tetaz fue otro de los que se retiró de la sesión cuando Fernández empezó a dirigir sus ataques a la Corte y la capital federal. Hasta entonces, advirtió, llegó a contabilizar “27 mentiras a lo largo de un relato fantástico sobre un país que no existe”.

Tampoco el diputado Alejandro «Topo» Rodríguez esperó a que el Presidente concluyera su mensaje para dejar el Congreso, en desacuerdo con la embestida contra la Corte y por considerar el discurso del jefe de Estado como “una puesta en escena para dar señales al kirchnerismo duro, pero con una fuerte irresponsabilidad institucional”.

Para el libertario Javier Milei, ayer “comenzó el final de la decadencia argentina”

Entre los dirigentes del PRO, muy duro fue el exdiputado y actual secretario de Asuntos Públicos porteño, Waldo Wolff, quien acusó a Alberto Fernández de “mentiroso y patotero”, a la par que graficó lo de ayer como “un stand up en un velorio”.

Desde la Coalición Cívica, el diputado Juan Manuel López lo definió como “un Presidente bipolar” que “le dijo corrupta a Cristina Kirchner y trató ser su abogado en el mismo discurso”.

Para el libertario Javier Milei, ayer “comenzó el final de la decadencia argentina”, según aseguró en Twitter, donde vaticinó: “Luego de un siglo de fracasos este es el último discurso de Apertura de Sesiones de un Presidente que defiende este modelo que solo beneficia a los políticos. El año que viene empieza una nueva historia”.

A las críticas opositoras se sumaron también referentes de izquierda como el diputado Nicolás del Caño, quien, si bien admitió que la economía creció, advirtió que “los trabajadores y jubilados siguen perdiendo y los grandes empresarios ganan cada vez más”. Romina del Plá, por su parte, le apuntó al peronismo y el macrismo que, según afirmó, “se disputan la Justicia por su impunidad” sin que ello pueda ocultar “una recesión y una economía paralizada, con una inflación en marcha de más del 100%, salarios y jubilaciones en caída libre, reservas vaciadas y un gobierno que ha puesto al país a disponibilidad del pulgar del FMI”.

MÁS VOCES Y RETIRO

En opinión de Alfredo Cornejo, presidente del interbloque de Juntos por el Cambio en el Senado, el jefe de Estado “perdió el tiempo” al no hablar de ninguno de los temas relevantes para la población, como, por ejemplo, la alta inflación, que anotó una subida interanual del 98,8 % en enero pasado.

“El presidente no sabe qué le pasa a los argentinos. Nos viene contando una realidad que los argentinos no vivimos”, aseguró, por su parte, Cristian Ritondo, presidente del bloque del PRO en la Cámara baja.

Entre los asistentes a la sesión, además de los integrantes del gabinete de Fernández, se encontraban el alcalde porteño, Horacio Rodríguez Larreta, quien la semana pasada lanzó su candidatura a la Presidencia por la oposición, y dos jueces de la Corte Suprema, tribunal contra el que el Gobierno presentó una petición de juicio político por presunto mal desempeño.