A las nubes: los huevos en una corrida que duplicó el precio en semanas

En poco menos de un mes, el precio de los huevos dio un salto de tal magnitud que hace repensar frente a la pila de maples: en números relativos, con “cotizaciones” que pueden superar los 1.500 pesos, se puede advertir un incremento superior al 100 por ciento en cuestión de semanas.

Entre análisis de escala internacional por la crisis de la gripe aviar y la ola de aumentos en alimentos básicos que no para, ya resulta difícil encontrar huevos en un precio acorde al bolsillo medio.

El maple puede escalar hasta los 1.800 pesos, según sus variantes y, en algunos casos, espanta clientes.

“A pesar de que las gallinas no vuelan, los precios de los huevos parece que tienen alas porque tenés aumentos cada dos semanas”, aseguró una comerciante de la zona céntrica.

En ese sentido, especificó que según las variantes -blanco, colorado, chicos o grandes- el precio puede oscilar entre 1.200 y 1.400 pesos.

“Por lo general, los clientes suelen llevar igual al maple porque les termina resultando más barato que comprar de a media docena”, destacó otra comerciante de las inmediaciones de la estación de trenes.

A tres meses de haber comenzado el año, en diferentes comercios los maples tuvieron un aumento de casi un 100%, luego de haber inaugurado el año con un precio aproximado de 750 pesos.

Sin embargo, no es necesario viajar al pasado para poder encontrar al valor del mes de enero. En el Mercado Central de La Plata aseguran que ahí sigue estable. El precio mencionado, como también de otros productos de la canasta básica, se encuentran dentro de una iniciativa de precios accesibles.

En ese sentido, las verdulerías no fueron el único rubro que modificaron sus precios, sino que también en las pollajerías los precios no paran de subir.

también el pollo

Ya no es extraño que los cajones de pollo lleguen con aumentos a los comercios, pero lo que alarma es que lo que antes ocurría cada mes ahora se ve todas las semanas y varias veces al cabo de los siete días.

“La semana pasada el cajón de 20 kilos estaba 3.900 pesos; el miércoles lo pagamos 4.140 pesos y hoy -por ayer- llegó a 4.330 pesos. Nosotros compramos cuatro cajones por día, lo que representó de un día para el otro que tuviéramos que desembolsar mil pesos más”, aseguraba una comerciante a mediados de este mes.

Un maple, que a fin de enero podía costar entre 700 y 800 -según la zona y el comercio de la Región-, a fines del mes pasado ya estaba por sobre los mil pesos. “En el almacén de mi barrio estuvo un buen tiempo a 800 pesos el maple de huevos blancos, grandes.

Entre mediados y fines de febrero, de un día para otro, aparecieron con el cartelito que indicaba 1.100 pesos. A la semana siguiente, a 1.200 y a la otra, ya en marzo, estaba en 1.220. Los aumentos no paran”, contó José, vecino de la zona de 2 y 53 que esta semana siguió recorriendo: “En el centro de Ensenada, ya tenés el maple, según el color y el tamaño, entre 1.100 y 1.500 pesos”, apuntó.

La variación de precios también impacta según se trate de los huevos número “1” (los más grandes) y los números “2” (más pequeños).

PRODUCCIÓN, OLA Y GRIPE AVIAR

En el sector de la producción se sostiene que la escalada no es responsabilidad propia.

La irrupción de la gripe aviar es uno de los factores que se analiza en la Cámara Argentina de Productores Avícolas. El avance de la enfermedad en el continente americano, primero, y luego hasta en territorio bonaerense, se señala como generadora de movimientos en los precios internacionales.

Estados Unidos registraba para enero pasado un 70 por ciento de suba interanual, el aumento más pronunciado en décadas. El dato resalta en un contexto donde la inflación de alimentos venía moderándose tras el impacto de la pandemia.

Con todo, se medía el impacto de esos movimientos sobre el mercado exportador argentino y un eventual efecto sobre el doméstico.

Si bien se registró una merma en la producción, que se atribuye a la ola de calor durante el verano, no está allí tampoco la explicación del fenómeno.

Entre productores integrados en la Cámara, se calculaba en las últimas semanas que la suba se relaciona también con un movimiento de mercado conocido: la ola de aumentos de otros productos frescos, como la carne vacuna, el pollo y la carne de cerdo.

Por caso, en consultas que realizó este diario durante los últimos meses en carnicerías de la Ciudad, hubo voces coincidentes sobre incrementos en la carne vacuna de entre 30 y 40 por ciento.

Fue después de esperadas lluvias que hacían prever el renacimiento del pasto y en consecuencia, la retracción de la oferta de animales en pie en el mercado de Cañuelas.

La carne se encareció 62% a lo largo de 2022, más de 30 puntos por debajo de la inflación minorista.

La suba en los huevos golpea de distintas formas, en varios bolsillos.

Por caso, en las cuentas de la panadería, que tiene al producto como un insumo básico para fabricar tortas, masas finas y facturas. Lo mismo en casas de pastas, que tienen entre las especialidades la variante con huevo. La lista es larga en todo el rubro de la gastronomía y la industria de la alimentación.