Advierten sobre el deterioro de las personas en situación de calle

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Haydée, una mujer que por años vivió en la entrada de un edificio de avenida 7, entre 58 y 59, se sumó esta semana a la triste estadística de las personas en situación de calle que mueren, según se denuncia en entidades de ayuda, por las pésimas condiciones en las que pasan sus días. En los últimos meses, al menos otras dos personas fallecieron por razones similares.

Organizaciones como Sumando Voluntades, se dedican a brindar asistencia en las necesidades más básicas. La muerte de Haydée, denuncian allí, puso en primer plano las enfermedades que afectan las personas en situación de calle.

Según relevamientos de los miembros de Sumando Voluntades, hay 112 personas viviendo en las calles y prácticamente no hay adulto con más de 50 años que no tenga enfermedades vinculadas a la vida a la intemperie.

“Desde hace dos meses Haydée paraba en 60 entre 2 y 3. Muchas veces la quisimos llevar al parador, pero se negaba. Los últimos tiempos estaba muy dolorida, decía que algo la había picado, pero en una de las piernas tenía marcado dientes como si la hubiera mordido una rata”, contó Nancy Maldonado, titular de Sumando Voluntades. Tras la negativa de ir a una consulta médica, le hizo curaciones con agua oxigenada.

Cuando Haydée dejó que la trasladaran al Hospital San Martín, la infección había avanzado al punto de que falleció en cuestión de unos pocos días. Tenía 68 años, era de Ensenada y desde hacía 3, vivía en la calle.

“Por lo general, se niegan a ir al médico. Nosotros les damos paracetamol, pero no podemos avanzar más. Es como si quisieran dejarse morir”, aseguró la voluntaria.

Habiendo perdido todo y a pesar de sufrir patologías complicadas, muchos indigentes defienden su voluntad de que nadie los mueva de la calle. “Quieren estar solos, pero tiene que intervenir el Estado, la Justicia y obligarlos a que se atiendan en una guardia. Es doloroso que nadie se haga cargo de gente enferma, que sean invisibles a los ojos de los funcionarios cuando están en calles céntricas, en la puerta de edificios públicos o muy cerca”, sostuvo la titular de Sumando Voluntades y agregó que muchos, como Haydée, estaban en condiciones de ser trasladados a hogares.

Hace dos meses también falleció Carlos, un hombre que vivió años en 38, entre 8 y 9. Desde la fundación Sumando Voluntades lo convencieron de vivir en el parador y le compraron remedios. Sin embargo su enfermedad pulmonar estaba muy avanzada y murió a los 4 meses.

También se recordó al joven que apareció muerto en un edificio en construcción cercano a la Plaza Rocha.

“La calle los mata”, dijeron los voluntarios y recordaron el caso de otro joven que vivió meses tirado en una vereda de 50 y 12 hasta que le consiguieron una silla de ruedas.

En otro orden, se informó que arrancó la campaña para conseguir calzados y ropa de abrigo y quienes puedan donarla deben comunicarse al teléfono +54 9 2215 38-9296 de Nancy Maldonado.

 

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