Evitó un robo y ahora ni la morfina le baja el dolor

Alexis Reymundo, el delivery que sufrió un grave siniestro al perseguir a dos ladrones confesó: “volvería a hacerlo cuanto fuera necesario”

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“No puedo soportar que alguien venga y de prepo le saque a otra persona su esfuerzo, sus horas trabajadas. Si tenés necesidad, hay cientos de formas de obtener dinero. Pero no robando. ¿Que si volvería a hacerlo? Por supuesto que sí. No sólo una. Todas las veces que sea necesario”.

Tres meses después de que su vida tomara, de forma inusitada, un camino lleno de adversidades derivadas del grave accidente que sufrió durante la persecución de dos ladrones, Alexis Reymundo no se ha movido ni un ápice de su idea de luchar contra las injusticias.

En este sentido reconoce que con todo lo que le pasó desde el 21 de diciembre a esta parte cualquiera se estaría arrepentido pero “yo me mantengo firme y si tuviera que hacerlo de nuevo lo haría porque no puedo soportar la delincuencia”.

Aquella jornada de calor agobiante, sin medir peligro alguno, este joven de 27 años que hasta ese entonces trabajaba como delivery para ganarse el pan de cada día, arriesgó su vida al iniciar una persecución a 2 motochorros que intentaron asaltar a una mujer en La Loma.

La chica se encontraba acorralada por dos delincuentes a bordo de una Keller 110, que sin mediar palabra, quisieron arrebatarle su moto en 24 y 36. Pese a forcejear con violencia, zamarrear y amenazar, no tuvieron éxito y escaparon.

Fue en ese momento que Alexis, que se encontraba en horario de trabajo, intentó ayudarla y sin dudarlo, persiguió a los hampones. Producto de la maniobra, en la zona de 46 y 23 tanto el delivery “justiciero” como los malvivientes chocaron contra un Peugeot 308.

Los ladrones la sacaron barata ya que además de sufrir algunas lesiones leves fueron detenidos y liberados a las pocas horas ya que comprobó que no habían logrado consumar el hecho. Pero el que pagó el costo más alto fue Reymundo ya que terminó con fracturas de tibia y peroné.

Desde aquel día todo ha sido cuesta arriba para este joven tanto en el aspecto médico como en el económico. A raíz de una serie de complicaciones en el hospital en el que se estaba atendiendo, su operación fue cancelada en tres ocasiones y recién la pudieron llevar a cabo hace algunas semanas.

La mala fortuna continuó para este joven ya que tras ser operado sufrió una grave infección que obligó a la práctica de una nueva intervención quirúrgica. Esta vez, le cortaron un tramo de 7 cm de largo de tibia y peroné. Según explicó, la estructura ósea se encontraba comprometida a raíz de la infección. Por todo esto, ahora se encuentra a la espera de una nueva operación para colocarle una porción de hueso que retirarán de su cadera.

Si bien se encuentra en su domicilio haciendo reposo absoluto, el cuadro médico de este joven es muy delicado. Por un lado corre el riesgo de perder la pierna y, por otro, está sufriendo fuertes dolores que lo mantienen sumido en una pésima calidad de vida. Tal es la intensidad que medicamentos como el Ketorolaco “son poco menos que aspirinetas” y, en ese marco, ha debido recurrir a la morfina.

“Hay días que ni la morfina me puede bajar el dolor”, confesó visiblemente acongojado.

Con todo esto, desde hace 3 meses que no tiene ingresos y los pocos ahorros que tenía ya se diluyeron. En ese marco, ayer lanzó un desesperado pedido de ayuda a la comunidad. “Ojalá alguien pueda ayudarme. Con lo que pueda ya que es sólo para pagar medicamentos y los traslados en taxi al hospital”, indicó al tiempo que dejó su número de CBU: 0000003100006931043408.

 

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