Prisión perpetua al “Ninja” Hidalgo por el doble femicidio de Ensenada

Hugo “El Ninja” Hidalgo fue condenado a prisión perpetua tras la declaración de culpabilidad dictada por un jurado ciudadano por el doble femicidio en Ensenada. Está acusado de haber asesinado y enterrado en el patio de la casa que alquilaba a Maruja Pérez Chacón (50) y a su hija Shirley Cielo Barrientos (15) en el año 2017.

La sentencia se dio a conocer luego de que el jurado popular diera lugar al planteo de la acusación y dictaminó la culpabilidad. Fue la jueza técnica Cecilia Sanucci quien dictó la pena solicitada por la fiscal y el abogado de la familia de las mujeres asesinadas.

La fiscal Leila Aguilar había solicitado que se condene a “perpetua” al imputado por matar a golpes y puñaladas las dos víctimas. “Les pido por favor que tengan compromiso social”, les había requerido previamente la funcionaria a los integrantes del jurado. La misma fue apoyada por el abogado Eduardo Montané quien representa a la familia de las víctimas. El público apoyó con aplausos los alegatos de la fiscal y del letrado.

Hidalgo fue acusado por “homicidio calificado agravado por mediar violencia de género con ensañamiento y alevosía” (con respecto a Shirley) y de la misma calificación con el agregado del vínculo sobre el asesinato de su madre, Maruja Pérez Chacón.

Cabe recordar que las pruebas en contra de Hidalgo fueron contundentes y los testimonios de los profesionales dieron cuenta de que se trató de un hecho perpetrado con ensañamiento, mediado por el vínculo que Maruja y “El Ninja” mantenían casi en secreto.

Del mismo modo, se aprovechó de la situación de vulnerabilidad de las víctimas para matarlas a y enterrarlas en el patio de su casa.

El caso

Maruja Pérez Chacón, de 50 años de edad, y su hija Shirley Cielo Barrientos, de 15, ambas de nacionalidad peruana, desaparecieron el 28 de enero del 2017 en Ensenada.

Esa noche, ambas comentaron a sus allegados que iban a tener una “picada” en la casa de dos plantas donde vivía “El Ninja”. esa jornada, él fue el último en verlas con vida.

Sus cuerpos fueron encontrados el 7 de febrero, a casi un metro bajo tierra. En el mismo lugar hallaron las pertenencias de las mujeres, y el cuchillo con el que las mató.

A Maruja la asesinó de 15 puñaladas, pero la herida mortal se produjo con mucha fuerza en la médula espinal. Mientras que a Shirley le propinó un golpe en la cabeza, la apuñaló y la enterró aún con vida, por lo que murió por asfixia por sofocación. La menor estaba sin ropa interior y envuelta en una bolsa sobre una frazada, al igual que su mamá.