Las peleas que se vienen por la renovación de la Legislatura

Carlos Barolo

Si bien en la Provincia el centro de atención electoral estará puesto en la disputa por la Gobernación y las siempre taquilleras peleas que tienen como epicentro los municipios, los bonaerenses también deberán elegir otros cargos. Muchas veces pasan poco advertidos porque aparecen en el centro de la boleta sábana, pero su definición sin embargo es objeto de fuertes disputas territoriales.

Se trata de la categoría de legisladores provinciales (diputados y senadores) que volverán a estar en juego. Como es habitual, la Legislatura deberá renovar la mitad de sus integrantes, es decir, 46 de sus 92 diputados y 23 de sus 46 senadores. Los dirigentes preseleccionados en las Primarias y luego confirmados en las generales, se incorporarán a ambas cámaras a partir del 10 de diciembre.

A los efectos que establecer la integración territorial del Parlamento bonaerense, la Provincia se divide en ocho secciones electorales. En esta oportunidad, cuatro elegirán diputados y las restantes cuatro, senadores. En la Primera (norte y oeste del Conurbano), Cuarta (distritos del noroeste), Quinta (sudeste) y Séptima (centro bonaerense), sus habitantes deberán elegir representantes a la Cámara baja. En las otras cuatro que son la Segunda (noroeste), Tercera (sur del Conurbano), Sexta (sudoeste) y Octava (La Plata), estarán en juego senadores.

En términos políticos, el sector que más arriesgará es el Frente de Todos, porque pondrá en juego la elección de 2019 en la que fue consagrado por amplio margen Axel Kicillof. En efecto, el peronismo renovará 23 escaños en Diputados y 13 en el Senado, mientras que Juntos por el Cambio pondrá en juego 19 diputados y 10 senadores. En el caso de la Cámara baja, también terminan su mandato 2 integrantes de Espacio Juntos (que articulan con la principal coalición opositora) y un legislador del bloque 17 de Noviembre que suele actuar en tándem con el Frente de Todos. También se pondrá en juego la banca de Unidad para la Victoria, una escisión del oficialismo.

Máximo Kirchner y Sergio Massa han amasado una aceitada relación política. De hecho, el líder de La Cámpora acompañará en una gira por China al ministro de Economía. Puede que ese larguísimo periplo y cuando los efectos del molesto jet lag hayan desaparecido, ambos dirigentes no sólo se pongan a hablar de la fórmula presidencial que presentará el Frente de Todos sino también de la Legislatura.

RIESGOS

Ocurre que tanto el camporismo como el Frente Renovador arriesgan mucho en los comicios que se vienen. De hecho, el massismo pondrá en juego 7 de sus 12 bancas. Entre ellas, la del vicepresidente de la Cámara baja y principal negociador del tigrense en la Legislatura, Rubén Eslaiman. También culmina mandato la diputada Valeria Arata, de la Cuarta sección.

Por su parte, las huestes de Máximo Kirchner tendrán que arriesgar 5 de los 8 escaños que ocupan. Uno de ellos es el que corresponde al presidente de la bancada en Diputados, César Valicenti. También termina otro peso pesado: el senador de Avellaneda Emmanuel González Santalla, presidente de la estratégica comisión de Asuntos Constitucionales.

En la misma situación aparece la dirigente del Movimiento Evita Patricia “Colo” Cubría. Lejos de un intento de reelección en la Cámara baja, aparece anotada en la pelea por desbancar a Fernando Espinoza en La Matanza.

Respecto del peronismo territorial, terminan mandato el ex intendente de La Costa, Juan Pablo De Jesús. También, el senador por la Tercera, Adrián Santarelli. Ambos responden al intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde.

Un caso particular es el de Magdalena Goris. La senadora es la esposa del intendente de Esteban Echeverría, Fernando Gray. El alcalde está enfrentado a Máximo Kirchner por lo que las chances de reelección de Goris asoman remotas.

En el caso de Juntos por el Cambio, la UCR pondrá en juego 5 de sus 14 bancas y una de ellas es la que ocupa el presidente del Comité Provincia, Maximiliano Abad.

Sobre la figura del marplatense se tejen versiones de todo tipo: que podría ser candidato a vicegobernador acompañando a Néstor Grindetti o a Diego Santilli o legislador nacional. Pero en el mundillo radical no se descarta una eventual reelección de Abad por la Quinta sección electoral.

Otro radical de peso que termina mandato, aunque dentro del Espacio Abierto Juntos es el possista Walter Carusso. También la dirigente de Saladillo, Alejandra Lorden.

En el caso del PRO, arriesgará 12 de las 22 bancas que ocupa. Y acaso la que más pondrá en juego es la ex gobernadora María Eugenia Vidal a quien se le van 5 legisladores. ¿Habrá lugar para alguno de ellos en las listas de Grindetti o Santilli? Se verá. Uno de los nombres más pesados es el de Alex Campbell, ex secretario de Asuntos Municipales en el gobierno provincial de Cambiemos. El senador Owen Fernández es otro de los legisladores que termina mandato

También culmina la gestión de la senadora Nidia Moirano, aliada del intendente de Bahía Blanca, Héctor Gay. El jefe comunal anunció hace tiempo que no irá por la reelección. Moirano ya está anotada en la sucesión.

Otra que pone en juego mucho capital político es la Coalición Cívica de Elisa Carrió. Dos senadores (Elisa Carca y Andrés De Leo) y el diputado Luciano Bugallo terminan mandato. En tanto, el Peronismo Republicano aliado a Juntos por el Cambio, arriesga la banca de senadora de Claudia Rucci.

En contrapartida, los libertarios de Javier Milei conservarán las tres bancas actuales en Diputados y todo lo que consigan será para sumar a esa estructura. Lo mismo sucederá con la izquierda que no pondrá en juego los dos escaños que consiguió en la Cámara baja hace dos años.

Los platenses

En el caso de la Octava sección electoral (La Plata), se elegirán 3 senadores. Las bancas son actualmente ocupadas por los dirigentes del PRO Juan Pablo Allan y Florencia Barcia y por el peronista Omar Plaini.

Allan en principio no iría por la reelección porque es impulsado por Patricia Bullrich para ir a la Paso contra el intendente Julio Garro, alineado con Horacio Rodríguez Larreta.

El sindicalista Plaini, en tanto, buscaría un nuevo mandato aunque se le asoman varios desafiantes en el kirchnerismo local.

Otro platense que termina mandato es Daniel Lipovetzky. El diputado ingresó por la Séptima sección electoral a partir de un acuerdo interno al que llegó en su momento el PRO.

Si bien por el momento las negociaciones en las principales fuerzas pasan por otros cargos, en poco tiempo más las fricciones derramarán sobre el futuro escenario de la Legislatura. Un botín muy preciado por el que pujan intendentes que quieren dejar sus distritos, actuales diputados y senadores que presionan por tener un nuevo mandato y jefes de estructuras superiores que avanzarán en procura de que sus sectores internos no pierdan presencia. En el medio aparece el filoso anzuelo que supone el manejo de fondos millonarios y repartos de cuantiosas cuotas de poder.

La Cámpora y el massismo ponen en juego 12 bancas, buena parte de su poder legislativo

El vidalismo y Carrió arriesgan gran parte de su representación parlamentaria