Boca ganó con un insólito error del arquero de Tigre que aprovechó Merentiel

Gonzalo Marinelli tuvo una noche de terror, pero de todos modos, el conjunto Xeneize hizo méritos de sobra para justificar el 1-0

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Volvió a ganar Boca, por tercera vez consecutiva en la presente Liga profesional, certamen en el cual había derrotado a Belgrano y Argentinos. Esta vez superó 1-0 a Tigre, una diferencia exigua para la superioridad que ejerció durante todo este partido correspondiente a la 18va. fecha de un campeonato que ya lo encuentra entre los primeros diez y encontrando elementos positivos dentro del ideario futbolístico de Jorge Almirón, su técnico.

Los locales, con un gol de Merentiel a los 13 minutos del primer tiempo tras un error de control de un centro del arquero visitante Gonzalo Marinelli, logró un triunfo que le permitió además reponerse de la caída experimentada el miércoles en Colombia, ante Deportivo Pereira por la Copa Libertadores.

Ahora, con 27 puntos, igual sigue lejos del puntero River, pero cada vez más cerca de la clasificación a las Copas del año que viene.

Sin duda que esta victoria, convincente en el juego, exigua en el resultado, le abre al director técnico el interrogante sobre si esto fue una rotación o algunos de los titulares de la víspera seguirán manteniendo su puesto, porque con un mediocampo renovado, con Cristian Medina, Alan Varela y “Equi” Fernández juntos, los Xeneizes jugaron uno de los mejores partidos del certamen.

Almirón hizo algunos cambios que reclamaban los simpatizantes boquenses, como por ejemplo las salidas de los hasta ahora titulares inamovibles como Guillermo “Pol” Fernández y “Pipa” Benedetto.

Las últimas actuaciones de Medina reclamaban una oportunidad y no defraudó ya que fue la figura del partido, justamente bien acompañado por Ezequiel Fernández y Varela. Y Merentiel, otro de los que reclamaba titularidad, cumplió también un buen encuentro, autor del gol, su quinto en la Liga, y cerca de conquistar cuatro más.

Ante un rival que fue un simple “partenaire” por obra y gracia del propio Boca, y que estuvo muy lejos de aquel buen conjunto de la temporada pasada, el conjunto azul y oro tuvo una de las mejores actuaciones desde que llegó Almirón.

Boca fue el único protagonista de la primera parte, el que tuvo las mejores situaciones, mayor claridad en el juego y por momentos manejó el balón a voluntad.

Es verdad que a los 10 minutos, el “horror” del arquero Gonzalo Marinelli, al que se le escapó de manera infantil un córner ejecutado por Sebastián Villa que el oportunismo de Miguel Merentiel, con un remate fuerte y corto en el área chica, transformó en el 1 a 0, le facilitó las cosas y abrió el partido.

Pero ya antes dos corridas de Luis Advíncula, otra vez en su función de extremo, habían provocado peligro en el arco de los visitantes.

Con el ingreso de Cristian Medina desde el inicio en la posición de Martín Payero y la intensidad de Ezequiel Fernández, que reemplazó a “Pol” Fernández, los dirigidos por Almirón tuvieron por momentos la dinámica que el entrenador busca en sus equipos.

A pesar de que Villa no estuvo en su nivel, Merentiel con su movilidad y Advíncula con sus desbordes, alternándose con Marcelo Weigandt, tuvieron a maltraer a los defensores del “Matador”.

A los 26 minutos el uruguayo ex Defensa y Justicia remató con chances pero el balón dio en el palo derecho de Marinelli, y uno después el mismo atacante que reemplazó a Benedetto casi aprovechó otro error del guardavallas de los visitantes para aumentar la ventaja.

Y a los 31 minutos dos cabezazos de Merential al lado del arco fueron sacados por el arquero, que se redimió en parte de sus fallas anteriores. Entre tanto los futbolistas de Tigre eran sólo “espectadores” del dominio Xeneize en la Bombonera y no crearon ninguna situación de gol en esa etapa.

En la parte final Boca siguió dominando el juego, y tuvo varias opciones para aumentar la diferencia.

Recién en el final y cuando el director técnico local cambió a sus cuatro volantes, Tigre arrimó peligro con un tiro libre de Aaron Molinas, que llegó a Victoria procedente de Boca, y un centro que no pudo conectar Facundo Colidio, también surgido de la cantera boquense. Otro, Mateo Retegui, en cambio, no contó con alguna posibilidad clara en todo el encuentro.

 

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