El mejor homenaje: presentó la tesis en la UNLP que inició con un amigo que falleció y emocionó a todos

En la Facultad de Ingeniería de la UNLP se vivieron momentos de mucha emoción. Es que Joaquín Juárez Marcos, estudiante de la casa de altos estudios, presentó la tesis que inició e ideó con Gastón Damián Margiotta, fallecido el pasado 28 de octubre.

La presentación se dio en el anfiteatro del Departamento de Ingeniería Hidráulica y contó con la presencia de la tía de Margiotta, en honor al día en que se hubiera recibido. Profesores y presentes no pudieron ocultar su emoción.

El director de Ingeniería Hidráulica, ingeniero Sergio Liscia, comentó que “este trabajo ha cumplido el objetivo con creces”. La meta estudiantil es crear un proyecto para solucionar un problema en la comunidad. 

Además, hizo extensiva la felicitación a ambos estudiantes: “Felicitaciones por el trabajo y por haberlo terminado como una gran persona, como un buen ingeniero. En nombre de los dos, lo has hecho brillantemente”. 

El trabajo se enfocó en un “Estudio hidrológico e hidráulico para la determinación de drenajes pluviales en el partido de Pilar” y fue dirigido por Rafael Alberto Días y Guillermo Jelisnki, tutores. El jurado lo integraron José Luis Carner, Javier Urbiztondo y Enrique Angheben. 

Jelinski es, además de tutor de tesis, el subsecretario de Recursos Hídricos de la provincia de Buenos Aires y quedó tan maravillado con el proyecto que se comprometió a tenerlo en cuenta en un futuro. 

“Excede lo que son los alcances de un trabajo final. Se nota mucho el esfuerzo y el trabajo”, destacó Angheben. En cuanto al joven fallecido, aseguró: “Lo recordamos como un alumno muy especial, un estudiante inquieto, activo y siempre preocupado por buscar soluciones que lleguen a la gente. Y eso lo vemos manifiesto con el tema que eligieron, el lugar y el barrio”. 

“El trabajo fue una idea de él, porque le gustaba mucho el tema de los números computacionales. Gastón era inteligente, bueno, re compañero y amiguero. Dejó un lindo legado”, afirmó Joaquín. 

Susana Margiotta, tía de Gastón, no podía faltar: “Era encantador, muy sociable, muy afectuoso. Tenía 33 años. Yo tenía que estar acá, porque para mí era como un hijo más y hoy se hubiese recibido”.