Estela, la historia del pueblo bonaerense que se queda vacío: se mudan sus últimos dos habitantes

Estela es un pequeño pueblo de la Provincia de Buenos Aires, poco conocido, situado a unos 685 kilómetros de La Plata. Llegar desde nuestra ciudad demanda poco más de 8 horas arriba del auto, un viaje que arranca en la ruta 205 y termina en la 76.

Por estas horas es noticia porque a la brevedad se quedará vacío. Es que Jorge Fajardo y su esposa María Celia Romero son los últimos habitantes y en breve también se mudarán, por lo que el pueblo quedará vacío.

Hace 23 años que se quedaron solos en esas tierras bonaerenses, que tiempo atrás llegó a tener más de 130 familias. Pero como ocurrió en muchas localidades, cuando el tren dejó de pasar muchos optaron por buscar otros horizontes. 

El mismo camino seguirán Jorge y María Celia, por lo que Estela, que pertenece al partido de Puan, en el suroeste de la provincia de Buenos Aires y su crecimiento estuvo vinculado justamente al Ferrocarril General Roca, ya no tendrá presencia de humanos y quedará abandonado luego de haber su comisaría, escuela, almacén y hasta una sede de la empresa Molisud, que fabricaba harinas.

Los censos fueron el fiel reflejo del éxodo de los vecinos. En 2001 solo quedaban 25 vecinos, y en 2010 apenas vivían Fajardo y su mujer. Según contó María Celia en una nota para el canal TN, "el silencio, la libertad y la tranquilidad de Estela no se comparan con nada, amo este pueblo, amo el silencio. Pero ahora con mi marido nos empezamos a dar cuenta que estamos grandes y ya no podemos estar tan lejos de los hijos y de los médicos que nos atienden”. La mujer reveló que se instaló en ese pueblo en el año 1992, cuando sus hijos Nazareno y Fabio tenían12 y 6 años.

También contó que el colegio todavía funciona porque van cinco alumnos que son hijos de peones que viven en los campos cercanos. “Se que voy a añorar esta vida porque es incomparable. Cuando visitamos Jacinto Aráuz, enseguida quiero volver. Sé que nunca voy a dejar Estela. Ya le dije a Jorge que cada 15 días quiero volver aunque sea a tomar mate un rato”, agregó emocionada.