Con sufrimiento, Italia se metió en la final y buscará su primera corona en juveniles

Italia le ganó ayer merecidamente, pero con mucho esfuerzo a Corea del Sur por 2 a 1 y accedió a la final del Mundial Sud 20 de Argentina, en un partido celebrado en el estadio Ciudad de La Plata Diego Maradona, y jugará el domingo la final ante Uruguay.

El encuentro, correspondiente a la segunda semifinal del Mundial, fue arbitrado por el argentino Yael Falcón Pérez, y los tantos de la “Azzurra” fueron marcados por Cesare Casadei y Simone Pafundi, uno en cada tiempo; mientras que Lee Seung-Won, de tiro penal, había igualado transitoriamente para los asiáticos.

Italia salió mejor predispuesto y se adueñó del control de las acciones, con un juego prolijo, lateralizado y progresando con toques cortos y profundos, comandado por Tommaso Baldanzi y Casadei.

Y esa presión surtió efecto a los 13 minutos, Riccardo Turicchia recuperó una pelota en el sector izquierdo a la entrada del área y cedió para que Cesare Casadei, goleador del torneo, la clavara en el ángulo y estableciera el 1 a 0.

Parecía que simplificaría todo para Italia, pero Corea del Sur, que llegó a este partido como el único invicto, pudo llegar al empate a través un penal, no sancionado en principio por el Yael Falcón Pérez y luego otorgado tras revisar la acción en el VAR, donde se observa que Mattia Zanotti le comete infracción a Bae Jun-Ho.

Se hizo cargo Lee Seung-Won y con un tiro fuerte, alto y al palo derecho de Sebastiano Desplanches, señaló el 1 a 1, a los 22 minutos.

El segundo tiempo se inició nuevamente con Italia al ataque y con Corea del Sur ordenado atrás, tratando de hilvanar “contras”, apoyados en el manejo del hábil Bae Jun-Ho, su mejor jugador.

El entrenador italiano buscó aire en los cambios y le dio resultado, porque a los 40 minutos, Simone Pafundi, quien había ingresado poco antes, clavó un soberbio tiro libre en el ángulo izquierdo y desató el festejo de la “Azzurra”.

Italia jugará el domingo con Uruguay, en nuestra ciudad, dos campeones del Mundo en mayores, pero que nunca pudieron festejar en juveniles.